DEL
14 AL 21 DE ABRIL DE 2013
CULTO EN L'ALCORA
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Domingo
14 – TERCERO DE PASCUA.
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A las 13’15h, BAUTIZOS.
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Lunes
15 – A las 19’30h, en la
Parroquia, Funeral por Encarna Peña Navarro, fallecida recientemente
en Castellón.
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Sábado
20 – A las 21’15h, Vigilia de la
Adoración Nocturna.
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Domingo
21 – CUARTO DE PASCUA.
JORNADA
DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
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A las 11h, Misa en honor de San Juan Bta. de la Salle (Asociación AA. AA. de
la Salle).
ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO. Miércoles 17
de abril
De 11h a 12h
en San Francisco.
Desde las 17’30h
hasta la Misa,
en la Parroquia.
A las 19h,
rezo de vísperas.
CONVOCATORIAS
- Lunes 15 a las 21’30h, reunión de la Junta Local de Cofradías de
Semana Santa.
- Martes 16 a las 16h, reunión de Vida
Ascendente.
- Viernes 19 a las 21’30h en la Capilla del Sagrario, Oración
Comunitaria por las vocaciones.
PEREGRINACIÓN DIOCESANA
A LOURDES
La Peregrinación
Diocesana con enfermos a Lourdes, tendrá lugar este año del 26
de junio al 1 de julio. Para inscribirse u obtener más información, pueden llamar
a Mariano Gil (Tel. 964 36 02 32).
CADENA
DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
El domingo 21 de abril es la Jornada de Oración por las
Vocaciones. Coincidiendo con el fin de semana de dicha Jornada, la Delegación de Pastoral
Vocacional organiza, como viene siendo costumbre, una Cadena de Oración por las
Vocaciones a nivel de la
Diócesis.
Nuestra Parroquia se une a la
Cadena con exposición del Santísimo el viernes 19 a las 21’30h en la Oración comunitaria, el sábado
20 de 10h a 12h y el domingo de las 16h a 20h. Particularmente nos podemos unir
también al rezo por las vocaciones durante el fin de semana. Invitamos a
participar en las horas en que el Santísimo estará expuesto.
AL AMANECER
En el evangelio del domingo se recoge un relato
del encuentro de Jesús resucitado con sus discípulos a orillas del lago
Galilea.
Cuando se redacta, los cristianos están viviendo
momentos difíciles de prueba y persecución: algunos reniegan de su fe. El
narrador quiere reavivar la fe de sus lectores.
Se acerca la noche y los discípulos salen a
pescar. No están los Doce. El grupo se ha roto al ser crucificado su Maestro.
Están de nuevo con las barcas y las redes que habían dejado para seguir a
Jesús. Todo ha terminado. De nuevo están solos.
La pesca resulta un fracaso completo. El narrador
lo subraya con fuerza: "Salieron, se embarcaron y aquella noche no cogieron
nada". Vuelven con las redes vacías. ¿No es ésta la experiencia de no
pocas comunidades cristianas que ven cómo se debilitan sus fuerzas y su capacidad
evangelizadora?
Con frecuencia, nuestros esfuerzos en medio
de una sociedad indiferente apenas obtienen resultados. También nosotros constatamos
que nuestras redes están vacías. Es fácil la tentación del desaliento y la
desesperanza. ¿Cómo sostener y reavivar nuestra fe?
En este contexto de fracaso, el relato dice
que "estaba amaneciendo cuando Jesús se presentó en la orilla". Sin
embargo, los discípulos no lo reconocen desde la barca. Tal vez es la distancia,
tal vez la bruma del amanecer, y, sobre todo, su corazón entristecido lo que
les impide verlo. Jesús está hablando con ellos, pero "no sabían que era Jesús".
¿No es éste uno de los efectos más perniciosos
de la crisis religiosa que estamos sufriendo? Preocupados por sobrevivir,
constatando cada vez más nuestra debilidad, no nos resulta fácil reconocer
entre nosotros la presencia de Jesús resucitado, que nos habla desde el Evangelio
y nos alimenta en la celebración de la cena eucarística.
Es el discípulo más querido por Jesús el primero
que lo reconoce:"¡Es el Señor!". No están solos. Todo puede empezar
de nuevo. Todo puede ser diferente. Con humildad pero con fe, Pedro reconocerá
su pecado y confesará su amor sincero a Jesús:"Señor, tú sabes que te
quiero".
En nuestros grupos y comunidades cristianas
necesitamos testigos de Jesús. Creyentes que, con su vida y su palabra nos
ayuden a descubrir en estos momentos la presencia viva de Jesús en medio de
nuestra experiencia de fracaso y fragilidad. Los cristianos saldremos de esta
crisis acrecentando nuestra confianza en Jesús. Hoy no somos capaces de
sospechar su fuerza para sacarnos del desaliento y la desesperanza.
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