sábado, 16 de mayo de 2009

HOJA INFORMATIVA Nº 630

PARROQUIA DE L'ALCORA
DEL 17 AL 24 DE MAYO DE 2009
CULTOS EN L'ALCORA
· Domingo 17 – SEXTO DE PASCUA.
- San Pascual Bailón, patrono de la Diócesis -
* A las 12’00h, COMUNIONES.

· Sábado 23 – A las 19’30h en la Parroquia, Aniversario de Wenceslao Iserte Sanahuja.

· Domingo 24 – ASCENSIÓN DEL SEÑOR.
* A las 12h, COMUNIONES.
* A las 13’15h BAUTIZOS.

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO

Miércoles 20 de mayo desde las 15h hasta la Misa.

CONVOCATORIAS

- Martes 19 a las 16h, reunión de Vida Ascendente.
- Jueves 21 a las 21’30h, reunión de Catequistas Primero de Confirmación.

CONVOCATORIAS PRIMERAS COMUNIONES DOMINGO 24

- Lunes 18 a las 20h, en los salones parroquiales, reunión de padres.
- Jueves 21 y Viernes 22 a las 17’30h en la Parroquia, preparación de los niños.
- Sábado 23 a las 11h en la Parroquia, ensayo.

JORNADA DIOCESANA AÑO PAULINO

El sábado día 20 de junio tendrá lugar en Albocàsser una Jornada Diocesana con motivo del Año Jubilar que el Papa ha proclamado en el bimilenario del nacimiento de San Pablo.
La Jornada empezará a las 10’30h en la Parroquia de Albocàsser. Después se irá en romería hasta la ermita de Sant Pau (3 km), y allí tendrá lugar la Eucaristía, presidida por el Sr. Obispo. Terminaremos con la comida de bocadillo en la explanada de la ermita.
Quienes quieran participar pueden pasar por la oficina parroquial para inscribirse en el autobús.

ALEGRÍA

Desde su nacimiento, el cristianismo se ha presentado como la proclamación de una gran alegría, la única verdadera alegría posible sobre la tierra: Dios está con los hombres buscando su dicha final. Sin esta alegría el cristianismo resulta incomprensible. De hecho la fe cristiana se extendió por el mundo como una explosión de alegría y comienza a perder terreno allí donde esta alegría se va perdiendo.
No deja de ser significativa la acusación de F. Nietzsche a los cristianos: «Tendrían que cantarme cantos más alegres. Sería necesario que tuvieran rostros de salvados para que creyera en su Salvador». Estas palabras tantas veces citadas son un buen indicador de lo que sienten no pocos ante un cristianismo que les resulta demasiado triste, sombrío y envejecido.
Digámoslo enseguida. La alegría del cristiano no es fruto del bienestar material o del disfrute de una buena salud. No nace de un temperamento optimista. No es tampoco un estado de ánimo que hay que esforzarse por lograr. La alegría cristiana es siempre consecuencia de una fe viva en el Dios Salvador manifestado en Jesucristo.
Jesús pide a sus discípulos que vivan con una gran alegría «por el único y asombroso hecho de que Dios existe». Esta alegría no es sólo un sentimiento. Es una manera de estar en la vida. Un modo de entenderlo y vivirlo todo, incluso los momentos malos. Es experimentar día a día la verdad de las palabras de Jesús: «Permaneced en mi amor... Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa» (Jn 15, 9. 11).
Son bastantes los cristianos que no dan importancia a la alegría. Les parece algo secundario y hasta superfluo, de lo que no hay por qué ocuparse. Grave error. Sin alegría es difícil amar, trabajar, crear, vivir algo grande. Sin alegría es imposible una adhesión viva a Cristo. La alegría es, de alguna manera, «el rostro de Dios en el hombre».
Cristo es siempre fuente de alegría y paz interior. Quienes lo siguen de cerca lo saben, y a su vez, se convierten en fuente de alegría para otros, pues la alegría cristiana se contagia.
J. A. Pagola