domingo, 29 de noviembre de 2009

HOJA INFORMATIVA Nº 658

DEL 30 AL 6 DE DICIEMBRE DE 2009

•Domingo 29 – DOMINGO I DE ADVIENTO

•Lunes 30 – Fiesta. San Andrés, apóstol.
•Miércoles 2 - A las 16h en la Capilla del Santísimo, Oración mensual de las Camareras de Jesús Sacra-mentado.
•Jueves 3 – San Francisco Javier.
•Viernes 4 - PRIMER VIERNES DE MES
* A las 18’30h en la Parroquia, Misa del Apostolado de la Oración por Guillermina Tomás Meseguer.
•Sábado 5 – A las 19h en la Parroquia, Aniversario de Carmen Sanz Capilla.

•Domingo 6 – DOMINGO II DE ADVIENTO.
* Colectas destinadas a CÁRITAS.

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO

Miércoles 2 diciembre desde las 15h hasta la Misa

CONVOCATORIAS

- Lunes 30 a las 20h, en los salones parroquiales, reunión de padres de post-comunión.
- Martes 1 a las 17’30h, en los salones parroquiales, formación con los padres de los niños de Comunión.
* A las 21’30h, en los salones parroquiales, reunión de Catequistas de Precomunión.
- Miércoles 2 a las 21h, reunión de catequistas de 1º de Confirmación.

CONVOCATORIAS DIOCESANAS

- Viernes 4 a las 22h en la Iglesia de la Inmaculada de Nules, Vigilia Diocesana de Jóvenes.
- Sábado 5 por la mañana, en Alcora, Asamblea diocesana de la Adoración Nocturna Femenina (ANFE).

III CICLO CONCIERTOS DE ÓRGANO

Recordamos que el próximo sábado día 5 de Diciembre a las 20h tendrá lugar en la parroquia el primero de los dos conciertos previstos en el ciclo de Adviento. El organista será el maestro alemán Wolfgang Seifen.

ADVIENTO, EL TIEMPO DE LA VIRGEN MARÍA

El Papa Pablo VI escribió que el tiempo de Adviento era seguramente el tiempo más adecuado para recordar y rezar a María.
María está muy presente en todo el camino de espera de la venida del Señor. No podía ser de otro modo, puesto que el Hijo de Dios viene al mundo precisamente a través de ella. María es una joven sencilla, israelita fiel, conocedora de las esperanzas de su pueblo, impregnada de todo lo que los profetas habían anunciado y prometido, y que esperaba con toda su fe la llegada de aquel Mesías que tenía que traer una vida nueva para todos.
Y a esa joven Dios la llama a ser la madre del Mesías. Y ella responde con humildad y con mucha fe a la llamada, y se dispone a recibir en su seno al Salvador del mundo. Y se convierte, así, en la mensajera de la alegría de Dios, la portadora de la Buena Noticia para la humanidad: la Buena Noticia que no es ninguna teoría, sino una persona, un niño que se forma en su vientre y que nacerá en un establo de Belén, aquella pequeña ciudad cargada de recuerdos de antiguas glorias.
En el tiempo de Adviento nosotros esperamos al mismo que María esperó con maravilloso amor de Madre. Porque nunca como en este tiempo nos sentimos tan unidos a María, haciendo lo mismo que hacía ella.
En los primeros días del Adviento, recordamos a María con una fiesta que, si bien no es propiamente una fiesta de Adviento, sí encaja muy bien en este tiempo. Es la fiesta de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, en que celebramos que, desde el primer momento de su existencia, desde el momento en el que fue concebida, María ha permanecido libre de pecado, como una antici-pación de la vida nueva que a través de ella iba a venir al mundo.
Pero será hacia el final del Adviento cuando María se hará más presente en nuestras celebraciones litúrgicas. En los días laborables, a partir del día 17, cuando ya toda la atención se centra en la preparación inmediata del misterio de Navidad, María se convierte en principal protagonista de las narraciones evangélicas: en esos días, en efecto, leemos todas las escenas que nos anuncian el nacimiento de Jesús, y en la mayoría de ellas María tiene un papel central.
Y sobre todo, en este final de Adviento, el domingo antes del 25 de diciembre nos hace unir muy intensamente a la espera que vivió María.
Por eso, como Isabel, también nosotros podemos decirle a María: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Dichosa tú, que has creído. Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá".