jueves, 21 de febrero de 2013

HOJA INFORMATIVA Nº 827



DEL 24 DE FEBRERO AL 3 DE MARZO DE 2013

CULTO EN ARAYA

Domingo 3 a las 12h, Misa

CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 24 – SEGUNDO DE CUARESMA.
          * Colectas destinadas para las OBRAS.

· Jueves 28 – A las 7’55h en la Capilla de las Carmelitas, Aniversario de Ramón Escrig Aparici.
· Viernes 1 – PRIMER VIERNES DE MES. Abstinencia.
        * A las 15’30h, Vía Crucis y Misa en el Calvario.
        * A las 19h, Misa del Apostolado de la Oración por Rosario Rosell Eugenio.
· Sábado 2 – A las 19h en la Parroquia, Aniversario de Emilio Chiva Bartoll.
          * A las 21’15h, Vigilia de la Adoración Nocturna.

· Domingo 3 – TERCERO DE CUARESMA.
          * Colectas destinadas a CÁRITAS.

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO. Miércoles 27 de febrero.

De 11h a 12h en San Francisco.
Desde las 17’30h hasta la Misa, en la Parroquia.
* A las 18’30h tendrá lugar el rezo de vísperas.

CONVOCATORIAS

- Martes 26 a las 21’30h reunión de Lectores.
- Jueves 28 a las 21’30h, cursillos prematrimoniales.
- Viernes 29 a las 20’30h en la Parroquia, Oración de los jóvenes de Confirmación en el marco de la Campaña contra el Hambre de Manos Unidas. A continuación Cena del Hambre en la Iglesia de la Sangre.

¿SE PUEDE SER CRISTIANO NO PRACTICANTE?

   «Por sus obras los conoceréis» (Mt 7, 16), ya lo dijo Jesús para darnos un criterio que nos ayudase a distinguir entre los verdaderos y los falsos profetas. Comúnmente, a las personas las solemos describir en relación a su actividad pública: a su profesión (el carpintero), a su afiliación (el ecologista) o a sus aficiones (el tenista). Si una persona dice ser cristiana, pero no hay ningún signo externo que le identifique como tal, estamos ante una situación incoherente. Si entendemos que coherencia es la relación lógica entre la forma de pensar de una persona y su forma de actuar, los cristianos, no practicantes viven y actúan de forma incoherente.
   No pocas veces esta incoherencia va aun más allá. Los no practicantes, no solamente no participan de la vida de la Iglesia, sino que su forma de vivir tampoco se ajusta a las enseñanzas del Evangelio. Benedicto XVI en su último viaje a Méjico manifestaba: «En no pocos católicos se percibe cierta esquizofrenia entre moral individual y pública: personalmente, en la esfera individual, son católicos, creyentes, pero en la vida pública siguen otros caminos que no corresponden a los grandes valores del Evangelio».
   Probablemente, los no practicantes, argumentarán que su grado de incoherencia no es mayor que el que se da entre fe y vida de los que participan regularmente de la vida de la Iglesia a través del signo visible de los sacramentos. Los cristianos que voluntaria y libremente declaran su pertenencia a la Iglesia, se reconocen públicamente pecadores, reciben el perdón por el sacramento de la penitencia y se manifiestan en comunión con Cristo y su Iglesia mediante la eucaristía. No hay incoherencia entre su vida y sus convicciones. Consiguientemente, aquel que no participa de la vida de la Iglesia en algo tan angular para ella como la celebración de la resurrección de Cristo, ¿cómo puede decir que se considera cristiano?
   Tenemos pues una importante tarea por delante, educar amablemente para intentar superar esta esquizofrenia. Por una parte, debemos hacer descubrir a los no practicantes el gozo de ir al encuentro con Jesús a través de los sacramentos y, por otra, intentar llevar una vida, en correspondencia con los valores del Evangelio, que permita a otros reconocer y sintonizar con los valores cristianos a través de nuestros actos. Para ello debemos ser muy exigentes con nosotros mismos, porque si no demostramos creer firmemente, nuestra participación en la liturgia se entenderá como un mero teatro y si no vivimos los valores que defendemos, nuestros argumentos no pasarán de ser considerados meras opiniones subjetivas.                                        Juan Fco. Rodríguez Romero