jueves, 9 de mayo de 2013

HOJA INFORMATIVA Nº 838



DEL 12 AL 19 DE MAYO DE 2013

CULTO EN L'ALCORA

· Domingo 12 – LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR.
          * A las 12h, PRIMERAS COMUNIONES.
· Martes 14 – San Matías, apóstol.
· Miércoles 15 – San Isidro, labrador.
          * A las 11h, Misa en las Carmelitas en conmemoración de la fiesta del Hogar Madre Rosa Ojeda.
· Viernes 17 – San Pascual Bailón, patrono de la Diócesis.
· Sábado 18 – A las 19’30h en la Parroquia, Aniversario de Rosalía Porcar Chiva.

· Domingo 19 – SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS.
          * A las 12h, PRIMERAS COMUNIONES.

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO. Miércoles 15 de mayo

De 11h a 12h en San Francisco.
Desde las 17’30h hasta la Misa, en la Parroquia.
A las 19h, rezo de vísperas.

CONVOCATORIA

- Viernes 17 a las 20h en el Calvario, acto de despedida de la Peregrinación por las Ermitas. (Debido a este acto, se suspende la Oración Comunitaria).

CONVOCATORIAS COMUNIONES DOMINGO 19

- Lunes 13 a las 20h en los salones parroquiales, reunión de padres.
- Jueves 16 y Viernes 17 a las 17’30h en la Parroquia, preparación de los niños.
- Sábado 18 a las 12h en la Parroquia, ensayo general.

¿PASADO DE MODA?

   Muchos cristianos, especialmente durante el mes de mayo, dedicado a la Virgen María, madre de Jesús y madre nuestra, rezan el rosario particularmente o en familia. Es una oración que no debería faltar en nuestra vida.
   Pero, aún encontramos personas que se preguntan si no está pasado de moda el rezo del Rosario. La respuesta es sencillamente que no. El Rosario sigue siendo una maravillosa escuela de oración que permite que la Palabra de Dios resuene a lo largo de la jornada (trabajando, descansando, paseando...) y que permite encontrar a María para aprender de ella su generosa disponibilidad: Aquí estoy, Hágase en mí según tu Palabra.
   El P. Bernardot, fundador de la revista “El Rosario” (en 1921), decía: El Rosario es el resumen del cristianismo; es el símbolo cristiano, pero no un símbolo seco y árido; no un símbolo expresado en los grandes libros de teología que únicamente son capaces de entender algunos privilegiados, sino que es el símbolo que reza, que canta y que ama. Sí, el Rosario es la oración de los sencillos, de los humildes, de quienes no saben decir otra cosa que alabar (“Dios te salve, María, llena de gracia...”) y suplicar (“Santa María, ruega por nosotros pecadores...”).
   El rezo del Santo Rosario introduce en la contemplación de los misterios de la vida, pasión, muerte y resurrección de Cristo. En ello radica la grandeza y la profundidad de esa sencilla oración. Y sabemos que sólo se imita aquello que se contempla. De ahí que el Papa Juan Pablo II invitaba a los cristianos del Tercer Milenio a ser contempladores del rostro de Cristo; un rostro que no es otro que el del Hijo de Dios (misterios gozosos); el rostro doliente de Jesucristo (misterios dolorosos); el rostro de Cristo que se ilumina y transfigura (misterios luminosos) y el rostro del Resucitado (misterios gloriosos). Después de dos mil años de estos acontecimientos, la Iglesia, los cristianos, los viven como si hubieran sucedido hoy. ¡Qué dulce es el recuerdo de Jesús, fuente de verdadera alegría del corazón! Desde esa contemplación, hecha oración y vida, el cristiano retomará el camino para anunciar a Cristo a los hombres de su tiempo. De esa contemplación brotará el dinamismo misionero cumpliendo el mandato del Señor: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
   El Rosario es camino que nos adentra en el misterio del Amor de Dios y es motor que nos impulsa a la Nueva Evangelización. De ahí que el Papa Juan pablo II decía a los sacerdotes, catequistas y padres de familia: Pido insistentemente a los pastores que recen el rosario y que lo enseñen a rezar en sus comunidades cristianas. Enseñad al Pueblo de Dios a que retorne a la recitación cotidiana del rosario, esta afectuosa conversación de los hijos con la Madre a la que han acogido en su casa.
   El rosario ayuda a permanecer en el camino de la fidelidad al amor de Dios. Cuenta un ex prisionero de los campos de concentración de Auschwitz: Hice un rosario de miga de pan, quitándomelo del poco que nos daban para comer. Para resistir vivo necesitaba aún más de la oración que de la comida. Lo llevaba siempre escondido, porque nos estaba terminantemente prohibido llevar cualquier instrumento o efecto personal. Rezando el rosario pude aguantar. Fue mi ancla de salvación.
   Que el rezo de esa oración de los sencillos y humildes nos ayude a progresar en el camino de la santidad.