sábado, 24 de mayo de 2014

HOJA INFORMATIVA Nº 892



 DEL 25 DE MAYO AL 1 DE JUNIO DE 2014



CULTO EN ARAYA

Domingo 1 a las 12h, Misa

CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 25 – SEXTO DE PASCUA.
- Colectas para las Obras de la Casa de Cáritas -
          * A las 12h, PRIMERAS COMUNIONES.

· Lunes 26 – San Felipe Neri, presbítero.
· Sábado 31 – La Visitación de la Virgen María.
·  
· Domingo 1 – LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR.
          * A las 12h, PRIMERAS COMUNIONES.
* (La Colecta para Cáritas de este mes no se hace el primer domingo sino el día del Corpus Christi, Día de la Caridad)

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO. Miércoles 28 de mayo

De 11h a 12h en San Francisco.
Desde las 17’30h hasta la Misa, en la Parroquia.
A las 19h, rezo de vísperas.

CONVOCATORIAS

-Martes 27 a las 21’30h, reunión de Lectores.
-Jueves 29 a las 21’30h, reunión del Consejo de Pastoral Parroquial.

REUNIÓN PADRES DE JÓVENES DE PRIMER CURSO DE CATEQUESIS DE CONFIRMACIÓN

-Miércoles 28 a las 20h, en los salones parroquiales.

CONVOCATORIAS COMUNIONES DOMINGO 1

- Martes 27 a las 20h en los salones parroquiales, reunión de padres.
- Jueves 29 y viernes 30 a las 17’30h en la Parroquia, preparación de los niños.
- Sábado 31 a las 12h en la Parroquia, ensayo general.

CONFIRMACIONES

   Las confirmaciones que estaban programadas para el día 29 de mayo, pasan al 12 de junio debido a que un buen número de los jóvenes que se confirman están de viaje de final de curso en la primera fecha.

EL GRILLO Y LA MONEDA

   Un sabio indio tenía un amigo íntimo en una ciudad donde la gente tenía fama de ser muy tacaña. El sabio decidió visitar a su amigo para comprobar de primera mano el motivo de dicha fama. Y así lo hizo.
   Mientras ambos visitaban la ciudad tacaña, el sabio indio atraía la atención con su cara oscura color chocolate, su negra barba y su turbante amarillo. Y el lugareño caminaba a su lado, orgulloso de tener un amigo tan exótico.
   De repente, mientras paseaban, el indio se detuvo en medio de una gran avenida y dijo: “Por casualidad, ¿oyes tú lo que estoy oyendo yo?”
   El lugareño, un tanto sorprendido, aguzó el oído todo lo que pudo, pero confesó que no oía más que el ruido del tráfico y de la gente que pasaba.
   “Por aquí cerca hay un grillo cantando”, dijo el indio, seguro de sí mismo.
   “Te equivocas. Yo solo oigo el tráfico de los coches y el ruido de la ciudad. Además, ¿qué iba a hacer un grillo por aquí?, contestó el lugareño.
   “Estoy completamente seguro. Oigo el canto de un grillo”, respondió el indio.
   Y sin pensarlo más, se puso a buscar entre las hojas de algunos arbustos y en los ramilletes de flores de los quioscos. 
   Al poco rato señaló al amigo, que lo miraba sin dar crédito a sus ojos, un pequeño insecto, un magnífico ejemplar de grillo cantarín camuflado entre las hojas verdes y rezongando contra quienes venían a estorbar su magnífico concierto.
   “¿Ves como era un grillo?”, dijo el sabio indio. “Tienes razón, admitió el lugareño. Vosotros, los indios tenéis el oído mucho más fino que nosotros”.
   “Te equivocas, fíjate bien, replicó el sabio indio sonriendo. Y sacando una pequeña moneda del bolsillo y, como por descuido, la dejó caer en la acera.
   Enseguida le echaron el ojo cuatro o cinco personas.
   “¿Has visto, replicó el indio. La moneda, al caer, ha hecho un sonido más débil que el canto del grillo. Y sin embargo, ¿te has dado cuenta de cómo lo han oído?”
   Amigos lectores, muchos de nuestros contemporáneos dicen o, quizás también nosotros decimos con ellos, que a Dios no le vemos, que a Dios no le oímos, que si la existencia de Dios no será un invento de los curas.
   Y yo me pregunto: ¿no nos pasa como a ese lugareño del cuento que no vemos a Dios y no lo escuchamos porque nuestro corazón está totalmente centrado en los bienes materiales y ya no descubre la belleza de la naturaleza, no escucha el silencio en el que se hace presente el Señor, Dios y Padre de todos? Jesús nos dice bellamente: “No solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Tratemos de escuchar en silencio, de meditar y rumiar en el hondón de nuestro ser esa Palabra de Dios que es viva y eficaz.