viernes, 3 de octubre de 2014

HOJA INFORMATIVA Nº 911



DEL 5 AL 12 DE OCTUBRE DE 2014

 CULTO EN ARAIA

Domingo 5 a las 12h, Misa

CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 5 – XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO.
          * A las 10h en San Francisco,
          Misa del titular de la Iglesia y seguidamente, Procesión por las calles del Barrio.
- SE SUPRIME LA MISA DE 9 EN SAN FRANCISCO -
          * Colectas destinadas a CÁRITAS.

· Martes 7 – Ntra. Sra. del Rosario.
· Jueves 9 – Día de la Comunidad Valenciana.
          * Por ser festivo, NO hay misa vespertina.
· Sábado 11 – A las 19’30h en las parroquia, aniversario de Vicente Ramos Beltrán.

· Domingo 12XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO.  NTRA. SRA. DEL PILAR.
          HORARIO DE MISAS:      
          * 12h en la parroquia, Misa de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil.
            * A las 13h, BAUTIZOS.

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO. Miércoles 8 de octubre

De 11h a 12h en San Francisco.
Desde las 17’30h hasta la Misa, en la Parroquia.
* A las 19h tendrá lugar el rezo de vísperas.

MISAS DE ANIVERSARIO

   Los que deseen celebrar el primer aniversario de sus familiares difuntos, en el próximo año 2015, pueden pasar a anotarlos durante el mes de octubre por la Oficina Parroquial.

DOMINGO XXVII/ A del T.O.:  Mateo 21, 33-43

La parábola de los viñadores homicidas es un relato en el que Jesús va descubriendo con acentos alegóricos la historia de Dios con su pueblo elegido.  Es una historia triste.  Dios lo había cuidado des de el comienzo con todo cariño.  Era su “viña preferida”.  Esperaba hacer de ellos un pueblo ejemplar por su justicia y su fidelidad.  Serían una “gran luz” para todos los pueblos. 
Sin embargo aquel pueblo fue rechazando y matando uno tras otros a los profetas que Dios les iba enviando para recoger los frutos de una vida más justa.  Por último, en un gesto increíble de amor, le envió a su propio Hijo.  Pero los dirigentes de aquel pueblo terminaron con él.  ¿Qué puede hacer Dios con un pueblo que defrauda de manera tan ciega y obstinada sus expectativas?
Los dirigentes religiosos que están escuchando atentamente el relato responden espontáneamente en los mismos términos de la parábola:  el señor de la viña no puede hacer otra cosa que dar muerte a aquellos labradores y poner su viña en manos de otros.  Jesús saca rápidamente una conclusión que no esperan:  “Por eso yo os digo que se os quitará a vosotros el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos”. 
Comentaristas y predicadores han interpretado frecuentemente la parábola de Jesús como la reafirmación de la Iglesia cristiana como “el nuevo Israel” después del pueblo judío que, después de la destrucción de Jerusalén en el año setenta, se ha dispersado por todo el mundo.
Sin embargo la parábola está hablando también de nosotros.  Una lectura honesta del texto nos obliga a hacernos graves preguntas:  ¿Estamos produciendo en nuestros tiempos “los frutos” que Dios espera de su pueblo: justicia para los excluidos, solidaridad, compasión hacia el que sufre, perdón…?
Dios no tiene por qué bendecir un cristianismo estéril del que no recibe los frutos que espera.  No tiene por qué identificarse con nuestra mediocridad, nuestras incoherencias, desviaciones y poca fidelidad.  Si no respondemos a sus expectativas, Dios seguirá abriendo caminos nuevos a su proyecto de salvación con otras gentes que produzcan frutos de justicia.
Nosotros hablamos de “crisis religiosa”, “descristianización”, “abandono de la práctica religiosa”… ¿No estará Dios preparando el camino que haga posible el nacimiento de una Iglesia más fiel al proyecto del reino de Dios?  ¿No es necesaria esta crisis para que nazca una Iglesia menos poderosa pero más evangélica, menos numerosa pero más entregada a hacer un mundo más humano? 
José Antonio Pagola