sábado, 5 de septiembre de 2015

HOJA INFORMATIVA Nº 959



DEL 6 AL 13 DE SEPTIEMBRE DE 2015
 
CULTO EN ARAIA

Domingo 13 de septiembre a las 12h, Misa

CULTO EN L’ALCORA

Domingo 6 – XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO
Horario de Misas:
9 h., en San Francisco.
10 h., en la Foia y Carmelitas     
12 h., en la Parroquia.
19 h., en la Parroquia.     
Colectas destinadas a CÁRITAS.

 Martes 8 – La Natividad de la Santísima Virgen María.
 Viernes 11 – La Virgen de la Cueva Santa, patrona de la Diócesis.
A las 21,30 h., en la Capilla del Santísimo,
Vigilia de la Adoración Nocturna.
 Sábado 12 – San Juan Crisóstomo, obispo y doctor.
A las 18,30 h., en san Francisco
A las 19,30 h., en la Parroquia, aniversario  de Juan Aparici Bellés.

 Domingo 13 – XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO      
13 h., BAUTIZOS.

CONVOCATORIAS

- Miércoles 9 a las 21,30 h., reunión Catequistas de precomunión, comunión y postcomunión.
- Jueves 10 a las 21,30 h., reunión comisión permanente del Consejo Parroquial de Pastoral.
- Viernes día 11, a las 21,30 h., reunión catequistas de confirmación, para programar el curso.

DOMINGO XXIII / B del T.O.:   Marcos 7, 31-27
Las curaciones de sordos, narradas por los evangelistas, pueden ser leídas como "relatos de conversión" que nos invitan a dejarnos curar por Jesús de sorderas y resistencias que nos impiden escuchar su llamada al seguimiento.
El sordo vive ajeno a todos.  No parece ser consciente de su estado.  No hace nada por acercarse a quien lo puede curar.  Unos amigos se interesan por él y lo llevan hasta Jesús.  Así ha de ser la comunidad cristiana: un grupo de hermanos y hermanas que se ayudan mutuamente para vivir en torno a Jesús dejándose curar por él.
Jesús trabaja intensamente los oídos y la lengua del enfermo, pero no basta.  Es necesario que el sordo colabore. Por eso, Jesús, después de levantar los ojos al cielo, le grita al enfermo la primera palabra que ha de escuchar quien vive sordo a Jesús y a su Evangelio: «Ábrete».
Es urgente que los cristianos escuchemos también hoy esta llamada de Jesús.  No son momentos fáciles para su Iglesia.  Se nos pide actuar con lucidez y responsabilidad. Sería funesto vivir hoy sordos a su llamada, desoír sus palabras de vida, no escuchar su Buena Noticia, no captar los signos de los tiempos, vivir encerrados en nuestra sordera.  La fuerza sanadora de Jesús nos puede curar.
Tal vez es la palabra que también personalmente, necesitemos escuchar: "Ábrete".
No vivas cerrado a Dios, no vivas cerrado a los demás, aprende a salir de ti mismo, de ti misma.