domingo, 4 de junio de 2017

HOJA INFORMATIVA Nº 1050

DEL 4 AL 11 DE JUNIO DE 2017


CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 4 Solemnidad  de  PENTECOSTÉS   
 * Colectas destinadas a CARITAS.

· Jueves 8 - JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE.
· Viernes 9 - A las 21,15 h., en la Capilla del Santísimo, Vigilia de la Adoración Nocturna.
· Sábado 10 – A las 17 h., BAUTIZOS
- A las 18,30 h., misa en San Francisco
 - A las 19,30 h., en la Parroquia, aniversario de Antonia Marín Colomer y Avilio Monfort Escrig.

· Domingo 11 – LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
* A las 12 h., Antiguos Alumnos de La Salle.JORNADA PRO-ORANTIBUS –

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO.

Miércoles  7 - De 17,30 h., hasta la Misa, en la Parroquia. A las 19 h., tendremos el rezo de vísperas.
Jueves  8 - De 11 h., a 12 h., en San Francisco.

CONVOCATORIAS

- Lunes  5  a las 16,30 h., reunión de Vida Ascendente.
- Miércoles 7 a las 16,30 h., en la Capilla, Oración de las Camareras de Jesús Sacramentado.
- Jueves 8 a las 21 h., en los salones parroquiales reunión del Consejo de Pastoral Parroquial.

PENTECOSTÉS

VIVIR A DIOS DESDE DENTRO   José A. Pagola
El teólogo alemán, Karl Rahner, se atrevía a afirmar: el verdadero problema de la Iglesia es “seguir tirando con una resignación y un tedio cada vez mayores por los caminos habituales de una mediocridad espiritual”.
El problema no ha hecho sino agravarse estas últimas décadas. De poco han servido los intentos de reforzar las instituciones, salvaguardar la liturgia o vigilar la ortodoxia. En el corazón de muchos cristianos se está apagando la experiencia interior de Dios.
La sociedad moderna ha apostado por “lo exterior”. Todo nos invita a vivir desde fuera. Todo nos presiona para movernos con prisa, sin apenas detenernos en nada ni en nadie. La paz ya no encuentra resquicios para penetrar hasta nuestro corazón. Vivimos casi siempre en la corteza de la vida. Se nos está olvidando lo que es saborear la vida desde dentro. Para ser humana, a nuestra vida le falta una dimensión esencial: la interioridad.
Es triste observar que tampoco en las comunidades cristianas sabemos cuidar y promover la vida interior. Muchos no saben lo que es el silencio del corazón, no se enseña a vivir la fe desde dentro. Privados de experiencia interior, sobrevivimos olvidando nuestra alma:  escuchando palabras con los oídos y pronunciando oraciones con los labios, mientras nuestro corazón está ausente.
En la Iglesia se habla mucho de Dios, pero, ¿dónde y cuándo escuchamos los creyentes la presencia callada de Dios en lo más hondo del corazón? ¿Dónde y cuándo acogemos el Espíritu del Resucitado en nuestro interior? ¿Cuándo vivimos en comunión con el Misterio de Dios desde dentro?
Acoger al Espíritu de Dios quiere decir dejar de hablar solo con un Dios al que casi siempre colocamos lejos y fuera de nosotros, y aprender a escucharlo en el silencio del corazón. Dejar de pensar a Dios solo con la cabeza, y aprender a percibirlo en los más íntimo de nuestro ser.

Esta experiencia interior de Dios, real y concreta, transforma nuestra fe. Uno se sorprende de cómo ha podido vivir sin descubrirla antes.  Ahora sabe por qué es posible creer incluso en una cultura secularizadaAhora conoce una alegría interior nueva y diferente.  Es muy difícil mantener por mucho tiempo la fe en Dios en medio de la agitación y frivolidad de la vida moderna,  sin conocer, aunque sea de manera humilde y sencilla, alguna experiencia interior del Misterio de Dios.