sábado, 30 de septiembre de 2017

HOJA INFORMATIVA N1 1067

DEL 1 AL 8 DE OCTUBRE DE 2017

CULTO EN ARAIA

Domingo 1 a las 12 h., Misa

CULTO EN L’ALCORA

· Domingo  1 - XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO.
- SE SUPRIME LA MISA DE 9 EN SAN FRANCISCO
 A las 10 h., en San Francisco, Misa del titular de la Iglesia y seguidamente,  procesión por las calles del Barrio.
 A las 11 h., misa en las Carmelitas
 Colectas por Caritas Emergencias Méjico ~

· Lunes   2 - Santos Ángeles Custodios.
· Martes  3 - A las 19,30 h., en San Francisco, misa de apertura del curso de Vida Ascendente.
· Miércoles  4 - San Francisco de Asís.
· Jueves  5 - Témporas de acción de gracias y petición.
· Viernes  6 - A las 19,30 h., Apostolado de la Oración misa por Vicenta Peris Gallén.
- A las 21,15 h., en la Capilla del Santísimo,   Vigilia de la Adoración Nocturna.
· Sábado  7 - A las 18,30 h., misa en San Francisco.   
- A las 19,30 h., misa en la Parroquia.

· Domingo  8XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO.
* A las 13 h., BAUTIZOS.

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO.

Miércoles 4 - De 17,30 h., hasta la Misa, en la Parroquia.
 A las 19 h., tendrá lugar el rezo de vísperas.
Jueves 5 - De 11 h., a 12 h., en San Francisco.

MISAS DE ANIVERSARIO

Quienes deseen celebrar el primer aniversario de sus familiares difuntos, en el próximo año 2018, pueden  pasar durante el mes de octubre por la Oficina Parroquial.

CONVOCATORIAS

-  Martes 3 a las 21 h., reunión Lectores.
- Miércoles 4 a las 16,30 h, en la Capilla, Oración Mensual de las Camareras de Jesús Sacramentado.
- Viernes 6 a las 20 h., en los salones parroquiales, inicio de la catequesis para los jóvenes de Segundo año de Confirmación. 
- El viernes 6 de octubre finaliza la entrega de inscripciones para la catequesis de Pre-comunión.

DOMINGO XXVI/ A del T.O.:  Mateo 21, 28-32

Leyendo nosotros hoy la parábola, podemos caer en la peligrosa ilusión de que los dos hijos sean personajes que no tienen nada que ver con nosotros.

Los cristianos serían el “tercer hijo”, aquel que responde sí y hace la voluntad del Padre. Profesan una fe clara e inmune de errores teológicos, se empeñan a observar los mandamientos y ensalzan al Señor con cantos y oraciones.
Intentemos, sin embargo, preguntarnos qué incidencia tienen en la vida de cada día (¡quiero que hoy vayas a trabajar en mi viña) nuestras fórmulas, nuestras declaraciones, nuestras formales tomas de posición, nuestros ritos. ¿Ponen fin a los odios, a las guerras, a los abusos? Aun cuando continuemos profesando nuestra fe cristiana ¿nos resignamos fácilmente a una vida de compromisos? ¿No nos adherimos frecuentemente a los criterios de este mundo y al “sentido común” de los hombres? ¿No convivimos, quizás, con las injusticias, las desigualdades, las discriminaciones?
El tercer hijo existe, pero no somos nosotros. Solamente “el Hijo de Dios, Jesucristo –escribe Pablo– no fue “sí” y “no”; en Él solo fue el “sí”.
La conclusión de la parábola (vv. 31b-32) contiene probablemente la afirmación más provocadora de Jesús: “les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas están entrando antes que ustedes en el reino de Dios”. El verbo está en presente; se trata, pues, de una constatación: los pecadores públicos que no tienen ningún refugio religioso donde esconderse, los que no pueden fingir porque su condición es conocida por todos, también conocida por ellos mismos, aventajan a los que se tienen por justos. Éstos se sienten seguros y protegidos por las prácticas religiosas que cumplen fielmente y no se dan cuenta de lo lejos que están de la viña del Señor.
“Los publicanos y las prostitutas” que saben que están alejados de Dios, no les pasa por la cabeza de estar haciendo la voluntad de Dios, son conscientes de haber dicho “no”, no tratan de engañarse a sí mismos, ni tranquilizan sus conciencias con prácticas que nada tienen que ver con la verdadera religión. Saben que son pobres, débiles, pecadores necesitados de ayuda…y esto les predispone para ser los primeros en recibir el don de Dios.
El otro hermano entrará en la viña cuando deje de considerarse justo, cuando renuncie al orgullo de lo que él cree que son buenas obras, cuando abandone la seguridad que le da el haber dicho siempre que sí de palabra y se alegre al sentirse salvado por el amor gratuito del Padre.

P. Fernando Armellini