lunes, 13 de noviembre de 2017

HOJA INFORMATIVA Nº 1073

DEL 12 AL 19 DE NOVIEMBRE DE 2017 


CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 12 – XXXII del Tiempo Ordinario.
          - DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA -
Las colectas de este domingo van destinadas
al sostenimiento de la Iglesia Diocesana.
* A las 13 h. BAUTIZOS.
· Sábado 18  - A las 18 h., misa en San Francisco.
 - A las 19 h., misa en la Parroquia.
· Domingo 19 - XXXIII del Tiempo Ordinario.
- Colectas para las obras de la casa de Caritas. –

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO.

   Miércoles 15 - De 17 h., hasta la Misa, en la Parroquia.
   A las 18 h., tendrá lugar el rezo de vísperas.
   Jueves 16 - De 11 h., a 12 h., en San Francisco.

CONVOCATORIAS

-  Lunes 13 - A las 15,45 h., en los salones parroquiales reunión de Vida Ascendente.

DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA

LA IGLESIA DIOCESANA NUESTRA GRAN FAMILIA
Debemos conocer nuestra Iglesia Diocesana, para sentirla como propia y para amarla como nuestra madre en la fe y como nuestra propia familia.
Con frecuencia los católicos acudimos a la Iglesia solo cuando la necesitamos; satisfecha nuestra necesidad la olvidamos y vivimos al margen de ella, de su vida, y de sus necesidades personales y materiales. 
Nos urge redescubrir y vivir nuestra identidad cristiana y eclesial.  Nos urge recuperar el amor a nuestra Iglesia, valorar y agradecer los bienes que recibimos en ella.   Somos parte de ella, la necesitamos y queremos vivir en y con la Iglesia comprometidos con su vida y su misión. 
Comprometámonos en la vivencia de la fe y vida cristianas, cooperemos en la vida y tareas de la Iglesia, y en la generosidad de nuestra colaboración económica. 

DOMINGO XXXII/ A del T.O.:   Mateo  25, 1-13
    “… velad, porque no sabéis el día ni la hora”.
Todo está preparado para que comience el partido de la final del mundial de fútbol (11 de julio de 2010).                    Durante los últimos dos años hemos acompañado a la selección en su camino hacia el mundial y, en el último mes, no nos hemos perdido ni uno solo de sus partidos.  Ahora, estamos a solo 90 minutos de saber si el sueño de ser campeones se hace realidad. En casa todo está preparado: el televisor, los altavoces, algo para picar y, obviamente, unas cuantas cervezas. La familia y los amigos llenan la estancia cuando el árbitro ordena que el balón se ponga en movimiento. Pasan los minutos y la expectativa crece pero no aparecen los goles. La tensión y el tiempo le roban la atención a uno de los asistentes que, para calmar los nervios, se levanta a traer algo más para picar. No ha dado sino unos pasos cuando un grito de gol le hace volver la mirada al televisor. Todos se abrazan, Iniesta y sus compañeros están eufóricos pero él, se perdió el gol, no lo vio.
     Esta situación, seguramente, la hemos vivido más de una vez en nuestras vidas.  Los momentos de distracción nos han hecho perder o dejar pasar de largo valiosas oportunidades e impedirnos disfrutar de momentos gozosos.  Jesús, con la parábola de las vírgenes sensatas y necias nos invita a estar atentos y a permanecer en vela de modo que cuando él pase por nuestra historia nos encuentre despiertos y alerta.

     Tener las lámparas encendidas en medio de un mundo que nos ofrece tantas distracciones no es tarea fácil. Vivimos tan ajetreados que las cosas fundamentales de la vida se van postergando y solo nos queda tiempo para dar respuesta a los desafíos que nos presenta el día a día. El síndrome de la agenda, que suele estar a tope, nos impide dedicar tiempos de calidad al cuidado del espíritu y de las relaciones profundas; a la contemplación gratuita de los dones que Dios nos ha dado en la creación y a navegar en la hondura de nuestro yo más interior que se descubre en el encuentro profundo con los otros y el Otro. Vivimos tan ocupados y distraídos que, como al amigo que no vio el gol de Iniesta, no vemos ni sentimos la presencia de Dios.         Javier Castillo.