domingo, 10 de junio de 2018

HOJA INFORMATIVA Nº 1102


DEL 3 AL 10 DE JUNIO DE 2018. 

CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 3 –  CORPUS CHRISTI.
Día de la Caridad. Colecta destinada a Cáritas

   HORARIO:   9,  -  h., en San Francisco.
  10,  -   h., en las Carmelitas.
                  11, - h., en la Parroquia, Misa Solemne, y Procesión del Corpus Christi.
* En La Foia a las 19 h., misa y procesión.

· Viernes   8 –El Sagrado Corazón de Jesús.
· Sábado   9 – Inmaculado Corazón de María.
* A las 17 h. BAUTIZOS.
- A las 18,30 h., misa en San Francisco.
- A las 19,30 h., misa en la Iglesia Parroquial.

· Domingo 10– X del Tiempo Ordinario.
  HORARIO:     9 h., en San Francisco.
  - 10 h., en las Carmelitas y  La Foia
- 11 h., en la Parroquia, misa y procesión, del Sagrado Corazón  de  JESÚS.

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO.

  Miércoles  6 - De 17,30 h., hasta la Misa, en la Parroquia. A las 19 h., tendremos el rezo de vísperas.
Jueves  7 - De 11 h., a 12 h., en San Francisco

CORPUS CHRISTI  CARITAS  2018
TU COMPROMISO MEJORA EL MUNDO

En este día de la Caridad, Caritas nos anima a responder a la invitación que nos hace hoy Jesús a compartir su mesa y su estilo de vida centrado en el amor a Dios y el servicio a los demás, a vivir con mirada compasiva y gesto de ternura para darnos y hacernos pan para los demás, para acercarnos a las personas más débiles y pobres y dejarnos tocar por su realidad.
Estamos llamados a salir al encuentro de las personas con las que cada día compartimos camino, con las que solamente nos cruzamos y con las que nos entrelazamos en proyectos, iniciativas y sueños, con valentía, creatividad, denuncia y acción.

Nos atrevemos a salir
La procesión del Domingo de Ramos era una manifestación espontánea de adhesión al Mesías que llegaba en son de paz. 
      Salir en procesión el día del Corpus con Cristo no tiene nada que ver con el exhibicionismo, la gloria y el triunfo.  Salir en procesión es arriesgado. Hacer que la Eucaristía, sacramento del ocultamiento de Cristo, salga fuera de los sagrarios y las iglesias y sea llevada a lo largo de las calles, es un testimonio de que la fe no es un asunto privado sino un hecho público y hasta puede tener un carácter reivindicativo. 
Pero es riesgo y atrevimiento sobre todo porque,    a la vez que confesamos, humilde y animosamente, la fe, la esperanza y el amor de que somos portadores, exponemos a la luz del día dos aspectos esenciales de la eucaristía:
Ø Nuestras incoherencias y pecados.
Es el momento de pedir perdón por el mal uso que hemos hecho del don recibido y por haberlo vuelto muchas veces inocuo e irrelevante;
por tantas comuniones que han dejado las cosas como antes y legitiman las desigualdades;
por haber intentado conciliar la participación en el banquete eucarístico con las divisiones y disputas, la ortodoxia de las fórmulas con la herejía de los comportamientos;
por repetir y prometer solemnemente hacer lo que dicen los mandamientos de Dios y olvidar el mandamiento único del amor.
Ø El compromiso colectivo, como pueblo que se reúne en torno al pan, para que a nadie le falte el pan necesario para vivir.   Pan para todos.   El grito de los pobres acompaña y rompe nuestros cantos al sacramento del altar.
¿Comulgamos con Jesús, con los hermanos?
¿Nos sentimos más elegidos que enviados?
¿Hacemos componendas  para casar comunión y marginación?
¿Cerramos los ojos y los oídos a los pobres, justificados porque «siempre habrá pobres entre vosotros»?