CULTO EN ARAYA
Domingo 12 a las 12h, Misa.
CULTOS EN L'ALCORA
• Domingo 5 – XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO.
HORARIO de Misas:
* 9h en San Francisco.
* 10’30h en las Carmelitas.
* 12h en la Parroquia.
* 19h en la Parroquia.
* Colectas destinadas a CÁRITAS.
• Miércoles 8 – Natividad de la Stma. Virgen María.
• Sábado 11 – Ntra. Sra. de la Cueva Santa, patrona de la Diócesis.
* A las 18’30h, en San Francisco, Aniversario de Vicenta Ahís Andrés.
* A las 19’30h, en la Parroquia, Aniversario de Antonio Monferrer Moliner.
* A las 21’45h, Vigilia Adoración Nocturna.
• Domingo 12 – XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO
* A las 13’15h, BAUTIZOS.
CUESTIÓN DE PRIORIDADES
El evangelio de este domingo nos plantea una mirada de hondura a nuestras prioridades vitales. Sin ambigüedades, sin suavidad, sin ninguna posibilidad de descafeinar la cuestión: ‘quien no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío’.
La palabra ni relega, ni desplaza, ni devalúa a nadie. Sencillamente nos invita a que el que quiera de verdad seguir a
Jesús y alcanzar el conocimiento de Dios, coloque ese deseo en el lugar correcto: el primero. Y no puede ser de otra forma (de todas formas, Dios ya se las va apañando de tantas maneras para ir entrando… porque no puede dejar de amar a sus hijos). Un autor lo sentenciaba así: ‘Si Dios no tiene la máxima importancia en nuestra vida, Dios no tiene ninguna importancia’.
No se trata ni de prescindir de padre, madre, amigos… incluso de uno mismo, sino todo lo contrario. Lo que se produce en este dinamismo es la desposesión, y precisamente así es como alcanzamos el orden justo en nuestros deseos y afectos (la sabiduría que comentaba arriba), y nos permite amar bien y mejor a padre, madre, hijos…
Revisemos nuestras prioridades, que Dios ocupe el lugar que le corresponde en nuestro corazón y nuestra vida cambiara y será plena.
LA VIRGEN DE LA CUEVA SANTA
La palabra ni relega, ni desplaza, ni devalúa a nadie. Sencillamente nos invita a que el que quiera de verdad seguir a
Jesús y alcanzar el conocimiento de Dios, coloque ese deseo en el lugar correcto: el primero. Y no puede ser de otra forma (de todas formas, Dios ya se las va apañando de tantas maneras para ir entrando… porque no puede dejar de amar a sus hijos). Un autor lo sentenciaba así: ‘Si Dios no tiene la máxima importancia en nuestra vida, Dios no tiene ninguna importancia’.
No se trata ni de prescindir de padre, madre, amigos… incluso de uno mismo, sino todo lo contrario. Lo que se produce en este dinamismo es la desposesión, y precisamente así es como alcanzamos el orden justo en nuestros deseos y afectos (la sabiduría que comentaba arriba), y nos permite amar bien y mejor a padre, madre, hijos…
Revisemos nuestras prioridades, que Dios ocupe el lugar que le corresponde en nuestro corazón y nuestra vida cambiara y será plena.
LA VIRGEN DE LA CUEVA SANTA
El próximo sábado día 11 de septiembre se celebra la fiesta de la Virgen de la Cueva Santa, patrona de nuestra diócesis de Segorbe-Castellón. Es por tanto una ocasión para conocer un poco más de la historia de esta advocación mariana que tanta devoción suscita en nuestras tierras.
La historia de la Virgen de la Cueva Santa se remonta a los inicios del siglo XV, cuando Fray Bonifacio Ferrer en la Cartuja de Val de Cristo empieza a elaborar imágenes de yeso con la faz de Santa María para que los pastores pudieran rezar durante su estancia en el campo. Una de esas imágenes fue dejada en una cueva hasta ser descubierta, cien años después, por otro pastor. Desde entonces empezó a difundirse la devoción a esta imagen entre los creyentes de la zona.
La veneración a la imagen se extendió definitivamente a raíz de un milagroso evento ocurrido en 1574. Un matrimonio desterrado de Jérica por causa de la lepra contraída por el marido, errando fue a parar al ya entonces naciente santuario de la Virgen. Tras la milagrosa curación del marido, acompañada de otros signos divinos, la afluencia de peregrinos de la comarca empezó a hacerse cada vez mayor, y así se ha conservado hasta nuestros días.
El Santuario se encuentra en un paraje natural de gran valor. El culto a la Virgen, se combina en este Santuario con el goce de la naturaleza debido al bonito paraje natural que envuelve los alrededores y el interior del Santuario. De esta manera se convierte en un lugar inolvidable para todo aquel que sube hasta él para ver ese nido que en las entrañas de la tierra tiene la Blanca Paloma de la Virgen de la Cueva Santa.
CURIOSIDADES:
- En el Santuario se da el “milagro patente” de que el entorno tremendamente húmedo de la cueva consigue deshacer hierro y madera pero no la imagen de yeso de la Virgen, que se conserva intacta.
- En febrero de 1726 tras una fuerte sequía que amenazaba las cosechas de las tierras valencianas, gentes de todas las edades y poblaciones del entorno organizaron rogativas a la Virgen, hasta que llegó la lluvia. Fruto de alguna de ellas -se dice- podría ser el tradicional canto infantil: “Que llueva que llueva, la Virgen de la Cueva…” (Fuente: www.villadealtura.com)
