jueves, 11 de abril de 2013

COMUNICADO RELATIVO A LOS SUCESOS DEL PASADO VIERNES SANTO



Alcora, II Domingo de Pascua, 2013

En los últimos días, en nuestro pueblo de Alcora se percibe una atmósfera enrarecida a tenor de lo acontecido en la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo. Esta situación requiere, a mi modesto entender, y como párroco de Alcora, una declaración objetiva por mi parte para dejar claro de una vez por todas los hechos.
Resulta triste y un poco descorazonador observar al punto al que se ha llegado: insultos de palabra hacia mi persona, insultos por escrito en medios digitales, comentarios y juicios de valor desafortunados, distanciamiento en el saludo,… y un malestar general, que surge de un desconocimiento de los hechos, que no son otros que los que detallo a continuación de forma cronológica:
-   En la reunión del 17 de enero de 2012 de la Junta Local de Cofradías (constituida por dos miembros de cada cofradía, uno de los cuales es el presidente), se me plantea la cesión de la Iglesia de la Sangre para albergar y poder mostrar durante las Jornadas Nacionales del Tambor y el Bombo, los pasos de Semana Santa.
-   Los días 16, 17 y 18 de marzo de 2012 tienen lugar las XXVII Jornadas Nacionales del Tambor y el Bombo en nuestra localidad. En la Iglesia de la Sangre, como recordarán, se encuentran expuestos los pasos de Semana Santa para deleite de los visitantes.
-   En la reunión de la Junta Local de Cofradías del 22 de marzo 2012, revisión de las Jornadas y preparación de la Semana Santa, los miembros de la Junta (recordemos que están representadas todas las cofradías), valoran muy positivamente la exposición de las imágenes en la Iglesia de la Sangre y me piden, si es posible, utilizar la Iglesia de la Sangre como centro de mantenimiento de los pasos en Semana Santa por dos motivos; la comodidad de montaje, y poder exponerlas juntas al pueblo. A mí me gusta la idea porque de esa forma se evita también el trajín de movimiento de peanas, imágenes y bancos en el templo parroquial.
Para ello, yo me comprometo personalmente, en nombre de la Parroquia, a restaurar la Iglesia de la Sangre y ampliar la puerta recobrando el hueco original para que las imágenes puedan entrar y salir con sus peanas.
Durante el verano del año pasado, 2012, se realizan las obras de adecuación de la Iglesia de la Sangre, (reparación de grietas en bóveda, colocación de pavimento, pintura y ampliación del hueco de la puerta y puerta nueva), obra en beneficio de la Parroquia, y para el pueblo, que costó aproximadamente 12.000 €.
-   El día 13 de noviembre de 2012, nuevamente en reunión de la Junta Local de Cofradías, doy cuenta a los presidentes de las obras realizadas en la Iglesia de la Sangre, de acuerdo con lo solicitado por ellos y el compromiso adquirido por mí. A partir de lo cual los miembros de la Junta deciden que la Iglesia de la Sangre será la sede de los pasos en Semana Santa y éstos serán portados antes de las procesiones a la Pl. de la Iglesia y devueltos, después de las procesiones, a la Iglesia de la Sangre. Con las únicas excepciones del Sepulcro que mantendrá la sede parroquial, y la procesión del Encuentro en la que se decidió que los pasos, acabada la procesión, sí entrarían en la Parroquia.
-   En la reunión de la Junta Local de Cofradías de 26 de febrero de 2013, preparatoria de la Semana Santa, entre otros asuntos, los presidentes de las cofradías se reafirman en lo dicho en el punto anterior y además se confirma la utilización de la Iglesia de la Sangre como sede de los pasos durante la Semana Santa y el traslado de las imágenes a la Pl. de la Iglesia para procesionar y la posterior devolución a la misma Iglesia de la Sangre.
-   En la procesión del Santo Entierro del pasado Viernes Santo tienen lugar los siguientes hechos, algunos de ellos muy lamentables:
·      Entre el Miércoles y Jueves Santo se me hace saber que dos cofradías se niegan a portar las imágenes a la Pl. de la Iglesia para iniciar la procesión.
·      El viernes a última hora estas dos mismas cofradías deciden, unilateralmente,  iniciar la procesión del Santo Entierro desde la Iglesia de la Sangre. A raíz de este hecho y para evitar males mayores, yo decido que el resto de la procesión se incorporará cuando ellos pasen por la Pl. de la Iglesia.
·      Durante la procesión, una de las dos cofradías, la del Nazareno, llegada a la Iglesia de la Sangre decide dar por acabada su participación en la procesión, entrando la imagen en la Iglesia y anunciando a los cofrades la finalización de la procesión. La otra cofradía, la de los Dolores, paró la imagen ante la puerta, permitiendo a las cofrades procesionar hasta la Pl. de la Iglesia.
·      En relación a las otras dos cofradías, hay que decir que la del Sepulcro, que tenía su origen y destino en la Parroquia, cumplió el trayecto procesional, y la del Cristo del Calvario, que también completó el recorrido previsto, lo hizo, según palabras de su propio presidente ese mismo día, en cumplimiento de lo que los presidentes habían acordado en las reuniones previas de la Junta Local de Cofradías.
Ante estos hechos concretos y en vista de lo acontecido, no puedo más que expresar mi sorpresa y, ¿por qué no?... mi indignación ante todo lo vivido.
No puedo entender nada de lo que ha pasado, y supongo que los que estéis leyendo este escrito opinaréis lo mismo. Yo no he tomado ninguna decisión, se han tomado en la Junta Local de Cofradías, en la que, como ya sabemos, están representadas las cuatro cofradías por sus presidentes. Analizando los hechos intento pensar en qué se ha fallado y no se me ocurre otra cosa que creer que hay un grave defecto de comunicación entre las cofradías y quienes las representan, así como una falta de autoridad de éstos últimos.
He hablado de sorpresa e indignación. Indignación porque me ha dolido mucho que algunos comentarios de algunas personas, malintencionados o no, creo que sin conocimiento de los hechos, hayan podido calar tan profundamente en el resto de la comunidad. Parece que se ha vuelto a repetir la Semana Santa original en la que se vertieron juicios condenatorios sin ningún fundamento. También quiero hacer constar, dicho humildemente y con todo el respeto, mi total malestar por los hechos que como ya he demostrado en este escrito no han sido provocados en ningún caso por mí, pero sí he sido yo destino único de todos los insultos, comentarios y maledicencias. Por último, llamo a la prudencia y al análisis a todos, para hacer ver lo fácil que resulta en ocasiones movilizarnos contra personas e instituciones, manipulados por comentarios infundados. En muchos casos parecidos, la gran perjudicada siempre es nuestra Madre la Iglesia.
Aprendamos que no podemos juzgar sin conocimiento de los hechos y sin la escucha de todas las partes.
En breve solicitaré que se convoque una reunión de la Junta Local de Cofradías donde, a la luz de los hechos y con espíritu fraterno, analicemos lo acontecido.

Mn. Javier Aparici Renau,
cura párroco de Alcora.