DEL
30 DE JUNIO AL 7 DE JULIO DE 2013
CULTO
EN ARAIA
Domingo 7 de julio a las 12h, Misa.
CULTO
EN L’ALCORA
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Domingo
30 – XIII DEL TIEMPO ORDINARIO.
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Miércoles
3 – Santo Tomás, apóstol.
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Viernes
5 – PRIMER VIERNES DE MES.
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A las 19’30h, Misa del Apostolado de la Oración por Carmen Flos Oset.
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Sábado
6 – A las 19’30h en la
Parroquia, Aniversario de Manuel Gala Dueña.
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A las 21’15h en la Capilla,
Vigilia de la Adoración
Nocturna.
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Domingo
7 – XIV DEL TIEMPO ORDINARIO.
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Colectas destinadas a CÁRITAS.
PORTADORES
DEL CRISTO
Como en años anteriores, hacemos una llamada
a aquellos voluntarios que quieran ser portadores del Cristo en la procesión de
bajada del Calvario del día de la fiesta principal de nuestro pueblo. Hacen
falta 6 personas que se cambiarán entre llevar el Cristo y las cintas.
Además hacen falta 4 personas para llevar
faroles enmarcando al Cristo, a lo largo de toda la procesión.
Quienes estén interesados pueden pasar a
inscribirse por la oficina parroquial.
AMOR AL PAPA
Este
sábado, 29 de junio, los católicos celebrábamos la solemnidad de los santos apóstoles
Pedro y Pablo, verdaderas columnas vertebrales de la Iglesia. Después
de dos mil años, siguen resonando en nuestros oídos y, sobre todo, en nuestros
corazones aquellas palabras decisivas del Señor Jesús: “Tú eres Pedro y sobre
esta piedra edificaré mi Iglesia”. Sí, san Pedro es el que ha presidido en la
caridad a toda la Iglesia, Pueblo de Dios que peregrina en este mundo hacia la
casa del Padre. Él es el Vicario de Cristo, el que hace sus veces aquí en la
tierra. Y el Papa es Pedro, el sucesor de san Pedro, el que continúa desempeñando
el ministerio insustituible que Jesucristo ha querido para su Iglesia.
De ahí
la veneración de todos los fieles, de todos los tiempos, por la figura y la
persona del Papa, sea este el que sea: europeo o suramericano, joven o anciano,
blanco o de color. Todos los días, en todas las Eucaristías del mundo, los
fieles con los sacerdotes celebrantes elevan al cielo la siguiente plegaria: “Y
ahora, Señor, acuérdate de tu Iglesia extendida por toda la tierra, y con el
Papa Francisco y nuestro Obispo…”, manifestación de la unidad de toda la
Iglesia y de sintonía con la cabeza y con los pastores. El Concilio Vaticano II
nos señala que “Jesucristo puso al frente de los demás apóstoles a Pedro e
instituyó en la persona del mismo el principio y fundamento de la unidad de fe
y de comunión”.
No olvidemos, pues, de rezar por el Papa Francisco,
sucesor de san Pedro. Él lleva sobre sus hombros el grave peso de la Iglesia, y
debemos orar asiduamente por sus intenciones. Y, además de la oración, mostremos
siempre respeto y afecto por la figura del Papa, pues él hace las veces de
Cristo en la tierra. Nunca tendrá sentido añorar a un Papa con respecto a otro,
ni siquiera la simple comparación. Y no digo nada la tentación de argumentar
sobre el talante o modo de ser de un Papa, enfrentándolo a otro que responda
menos a nuestras inclinaciones personales. Él es y debe ser siempre para todos
nosotros: el dulce Cristo en la tierra, como le gustaba llamar al Papa a Santa
Catalina de Siena.
Los
Medios de Comunicación Social y la sociedad en general, a veces, son agresivos
con el Papa, con sus enseñanzas. Quisieran que enseñase otras cosas, que se
adaptase más a las soluciones que el mundo ofrece ante los problemas que se
presentan actualmente. Pero olvidan que el Papa, entre otras cosas, debe
guardar el Mensaje recibido de Jesús. No es el dueño del Mensaje de salvación.
Lo medita, trata de hacerlo vida en sí mismo y lo ofrece como un gran regalo a
la Iglesia y a la sociedad. No es dueño, sino servidor de todos.
Que Dios
bendiga al Papa y le guarde muchos años.
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