sábado, 4 de abril de 2015

HOJA INFORMATIVA Nº 937



DEL 5 AL 12 DE ABRIL DE 2015

CULTO EN L’ALCORA

Domingo 5 – PASCUA DE RESURRECCIÓN
                * 9’30h. Misa en San Francisco.
                * 10h Misa en La Foia.
                * 11h Procesión del Encuentro y Misa.
                * 12h Misa en las Carmelitas.               
                            * A las 13h  BAUTIZOS.
         - Colectas destinadas a CARITAS –

 Lunes 6 – “DÍA DEL ROTLLO”
7’55h Misa en las Carmelitas.
9h Salida de la Romería de Infantes desde la Parroquia y Misa en San Cristóbal.
12’30h., Recepción de la Romería  en la puerta   del Calvario  y, en la Iglesia, reparto del “rotllo”.
NO HABRÁ MISA VESPERTINA
Martes 7 – DÍA DE LA DOBLA
7’55h Misa en las Carmelitas.
10’30h en San Cristóbal.
NO HABRÁ MISA VESPERTINA –
Viernes 10A las 19:30 h. misa del Apostolado de la Oración por María Cervera Vilar.
Sábado 11 – PEREGRINACIÓN POR LAS ERMITAS.
A las 6 de la mañana Misa en el Calvario.
Hacia las 22 h. recepción de los peregrinos en la Parroquia.
A las 18,30 h. en San Francisco, misa.
A las 19,30 h. en la Parroquia, misa.

Domingo 12 – SEGUNDO DE PASCUA.
9h en San Francisco.
10h en las Carmelitas y La Foia.
12h, Misa de Peregrinos.

 ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO

El miércoles 8 NO habrá Exposición.

CRISTO HA RESUCITADO ¡ALELUYA!

La alegría que cantan las campanas, los aleluyas que resuenen en el templo son signos claros del gozo nuevo de este día bendito de Pascua.  Somos cristianos, no por el hecho de creer en el pecado, en la cruz, en el sufrimiento y en la muerte, sino porque creemos en el perdón, en la alegría, en la liberación, en la resurrección, en la Vida.  El corazón de nuestra fe es una esperanza de que toda prueba se transforma en gracia, toda tristeza en alegría, toda muerte en resurrección.           
Pascua es la experiencia de que no estamos en el mundo como encerrados en un sepulcro, de que nos han liberado de la losa que reducía la existencia a oscuridad y esclavitud. Pascua es luz, gozo, vida nueva.
Para muchos la cuestión difícil no está en saber si tienen fe en la resurrección, sino en saber si sienten deseo de resucitar y si tienen ganas de vivir.  Lo esencial no es resucitar dentro de diez, de veinte o de cincuenta años, sino vivir ahora como resucitados.  Pascua significa que podemos resucitar, que podemos experimentar una vida nueva.  El cristiano no cree en la vida futura, sino en la vida eterna, que ha comenzado ya, que se vive desde ahora.
Para que la Pascua sea una realidad plena se debe aceptar la muerte de esa zona de la propia alma en la que se está demasiado vivo: intereses, temores, tristezas, egoísmos.  Y hay que resucitar en esa zona en la que estamos demasiado muertos: resucitar a la fe, a la esperanza, al perdón, al amor, a la paz, a la alegría.       La comunión pascual es no absolutizar el pan de esta vida, para poder saborear el pan de la otra vida, pan de justicia, de sinceridad, de entrega, de fraternidad.   No hay que celebrar solamente la resurrección que aconteció hace dos mil años, sino hay que intentar que la Pascua sea fiesta actual en la resurrección de los cristianos, que atestiguan ante el mundo que es posible morir y resucitar.
La gran prueba que Cristo ha resucitado, de que Cristo vive, es que su amor vive, que hay personas y comunidades que viven de su vida y que aman con su amor.