martes, 22 de diciembre de 2015

HOJA INFORMATIVA Nº 974

DEL 20 AL 27 DE DICIEMBRE DE 2015


CULTO EN ARAIA

Viernes 25  y  domingo 3 de enero,  misa a las 12 h.

CULTO EN L’ALCORA
· Domingo 20 – IV de ADVIENTO.
- Colectas para las obras de la casa de Caritas.

· Lunes 21 – A las 20 h., en la Parroquia, penitencial: Celebración Comunitaria del Perdón.
· Miércoles 23 – A las 17,30 h., en La Foia celebración Comunitaria del Perdón.         
· Jueves 24 -   Misas de Nochebuena.
* A las 20,30 h., en La Foia
* A las 24 h., en la Parroquia, seguidamente, canto de “L’Albà a la Mare de Déu”.
· Viernes 25 – LA NATIVIDAD DEL SEÑOR.
- 10 h., en San Francisco y La Foia 
- 11 h., en las Carmelitas.
- 12 h., en la Parroquia i en Araia.
· Sábado 26 – San Esteban, protomártir.
  - A las 18 h., misa en San Francisco.
- A las 19 h., en la Parroquia, aniversario de Francisco Manselgas Gil.

· Domingo 28LA SAGRADA FAMILIA

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO.  Miércoles 23 de diciembre

  De 11 h., a 12 h., en San Francisco.
Desde las 17 h., hasta la Misa, en la Parroquia.
* A las 18 h., tendremos el rezo de vísperas.

CELEBREMOS LA NAVIDAD

La Navidad no es un festejo cualquiera, no son solo días para disfrutar y pasarlo bien.   Debemos reflexionar sobre su significado, para  disfrutar con la preparación y llenar de contenido unas fechas cargadas de sentido. 
Los que sois padres y madres que habéis vivido la experiencia de acunar entre vuestros brazos al hijo recién nacido. ¿No sentisteis entonces que lo más importante de lo acontecido en el mundo, se encontraba en vuestros brazos? Poco importa que, fuera del círculo familiar, escaso número de gente se hubiesen enterado de semejante acontecimiento, era un niño más, pero vosotros sabíais muy bien el valor de aquel hijo, era vuestro hijo.
También un día nació un Niño, el Niño Jesús, hijo de María y de José, un Niño que, como el vuestro, sentía frío y necesitaba que su madre le cobijase en sus brazos, un Niño que lloraba y necesitaba las caricias de José, un Niño que para quedarse dormido necesitaba que María le arrullase o que José le contase un cuento... como vuestro niño.         
Nosotros sabemos ahora que aquel Niño era el Hijo de Dios y celebramos su nacimiento en Navidad, pero cuando él nació, nadie sabía nada, exceptuando sus padres, unos pocos parientes que estaban lejos y unos pastores a los que se les apareció el ángel. El resto del mundo permaneció indiferente, ignorante...     El Hijo de Dios, la Salvación del mundo, llegó así hasta nosotros: silencioso ,humilde ,ignorado.  Lo “más importante”  aconteció como algo aparentemente sin importancia.
Esta reflexión sobre el nacimiento del “Niño Dios oculto” puede ayudarnos mucho a vivir con profundidad no solo las fiestas navideñas, sino la vida misma de cada día, quizá pueda ayudarnos a pensar en “lo que es importante” y en “lo que no es importante” en la vida, quizá nos ayude a pensar que las cosas que nos hacen realmente humanos, aquellas que “nos salvan”,  acontecen también en el silencio, en lo cotidiano, en cada cosa de cada día.  
Aplicar esto a nuestras celebraciones Navideñas podría aportar una alegría y un frescor nuevo. El preparar la mesa y el hacer la comida para gustarla en familia, el llamar a los parientes y amigos para desearles felicidades y preguntarles qué tal están interesándonos por ellos, el asistir a las celebraciones litúrgicas con renovada ilusión, el bendecir la mesa, serían celebraciones de esa felicidad que buscamos y ansiamos,  ¿por qué buscarla más lejos si la tenemos en casa? ¡Tantas cosas podemos hacer estas navidades!

Miremos de nuevo ese Niño Jesús que hemos colocado en el nacimiento, y démosle gracias, porque sigue viviendo, silencioso y humilde, en lo cotidiano de nuestra vida.