lunes, 9 de mayo de 2016

HOJA INFORMATIVA Nº 994

DEL 8 AL 15 DE MAYO DE 2016

CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 8 - LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR.
* A las 12 h., PRIMERAS COMUNIONES.
· Sábado 14 - A las 19,30 h., en la Parroquia, aniversario de Lino Andreu Barrera.

· Domingo 15 – Solemnidad de PENTECOSTÉS.
* A las 10,30 h., en las Carmelitas, Misa de la fiesta conmemorativa del Hogar Madre Rosa Ojeda.
* A las 12 h, PRIMERAS COMUNIONES.
* A las 13,30 h., BAUTIZOS.

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO. Miércoles 11 de mayo

De 11 h., a 12 h., en San Francisco.
Desde las 17,30 h., hasta la Misa, en la Parroquia.
A las 19 h., rezo de vísperas.

CONVOCATORIAS

- Lunes 9 a las 16 h., Final de Curso de Vida Ascendente.

CONVOCATORIAS COMUNIONES:  Domingo  15

- Lunes 9: de 17,30 a 18,30 penitencial niños y padres a las 20h en la iglesia, reunión de padres.
- Martes 10 y miércoles 11 de 17,30 a 18,30 preparación niños.
- Jueves 12:  a las 20 h en la iglesia, ensayo general.

ASCENSIÓN del SEÑOR

¿Qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? Hch 1, 1-11
Desde que Jesús se fue, la vida del cristiano muchas veces consiste en mirar al Cielo. Miramos al Cielo, y elevamos nuestros ojos a él, cuando desde nuestras prácticas religiosas confiamos en la presencia de Dios en nuestras vidas; cuando nos dirigimos a Él en la oración; cuando le buscamos en cada recoveco de nuestra existencia para buscar su presencia esquiva y a veces silenciosa; cuando pedimos explicaciones por la presencia del dolor en nuestras vidas o del mal en el mundo.
Pero también miramos al Cielo, y elevamos nuestros ojos, cuando nuestro interés es mucho más elevado que lo terreno; cuando renunciamos a lo material y lo consideramos un mero instrumento regalado por Dios para compartir; cuando disponemos de nuestro tiempo, tan preciado hoy en día, y lo regalamos al otro para escucharle, acompañarle, tomarle de la mano o para auxiliarle en sus necesidades… aunque eso parece ya que no sea mirar al Cielo, sino a la tierra…
Y por eso hay que empezar a entender el mensaje divino que les lanzó y nos lanza el ángel hoy a cada uno de los cristianos. Si mirar al Cielo implica quedarse cómodamente en la pura contemplación del misterio de Dios, pero nos hace quedarnos quietos, impasibles, esperando que pase algo como quien espera que llueva, o como quien presencia una obra de teatro, estamos equivocados.
Poner los ojos en el Cielo implica de inmediato mirar, en primer lugar, hacia nosotros mismos:                    - Dios está en nosotros, en nuestros corazones, en nuestra vida, en nuestra cotidianeidad, anda entre nuestros cacharros y nuestros fogones… y ahí es donde hay que buscarle.  - Dios está al lado de nosotros, en el próximo-prójimo, en el que nos muestra el rostro sufriente de Dios y en el que nos muestra el rostro materno, amable, complaciente, alegre, jovial, disponible, cercano de ese Dios que se niega a dejarnos solos ni un solo día hasta el fin del mundo.
Mirar al Cielo, sí, pero mirando a la tierra, a nuestro lado y también dentro de nosotros.                

                                                               Juan Jauregui