lunes, 22 de agosto de 2016

HOJA INFORMATIVA Nº 1006

DEL 31 DE JULIO AL 7 DE AGOSTO DE 2016



CULTO EN ARAIA

Domingo 31 de julio a las 12 h., Misa

CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 31 – XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO.

· Lunes 1 – San Alfonso María de Ligorio.
· Jueves 4 – San Juan María Vianney, presbítero.
· Viernes 5 - PRIMER VIERNES DE MES 
- A las 19 h, Misa en la ermita de San Salvador (No habrá misa vespertina en la parroquia)
 - A las 21,30 h., en la Capilla del Santísimo, Vigilia de la Adoración Nocturna.
· Sábado 6 – La Transfiguración del Señor.    
* A las 18,30 h., misa en san Francisco
* A las 19,30 h., misa en la Parroquia

· Domingo 7 – XIX DEL TIEMPO ORDINARIO.
* Colectas destinadas para CÁRITAS.
 


HORARIO  DEL  CALVARIO

El recinto está abierto de las  9,30 h., hasta las 20 h. y la capilla del Cristo desde las 12 h., hasta las 20 h.
Domingos: Abierto de 9,30 h., a 20 h., recinto y capilla.

DOMINGO XVIII / B del T.O.:   Juan 6, 24-35

 “Túmbate, come, bebe y data una buena vida”: esta consigna del hombre rico de la parábola evangélica no es nueva.  Ha sido el ideal de muchos a lo largo de la historia, pero hoy se vive a gran escala y bajo una presión social tan fuerte que es difícil cultivar un estilo de vida más sobrio y sano.
Hace tiempo que la sociedad moderna ha institucionalizado el consumo: casi todo se orienta a disfrutar de productos, servicios y experiencias siempre nuevas.  La consigna del bienestar es: “Date una buena vida”.  Lo que se nos ofrece a través de la publicidad es juventud, elegancia, seguridad, naturalidad, poder, bienestar, felicidad.  La vida la hemos de alimentar en el consumo.
Otro factor decisivo en la marcha de la sociedad actual es la moda.  Siempre ha habido en la historia de los pueblos corrientes y gustos fluctuantes.  Lo nuevo es el “imperio de la moda”, que se ha convertido en el guía principal de la sociedad moderna.  Ya no son las religiones ni las ideologías las que orientan los comportamientos de la mayoría.  La publicidad y la seducción de la moda están sustituyendo a la Iglesia, la familia o la escuela.  Es la moda la que nos enseña a vivir y a satisfacer las “necesidades artificiales” del momento.
Otro rasgo que marca el estilo moderno de vida es la seducción de los sentidos y el cuidado de lo externo.  Hay que atender al cuerpo, la línea, el peso, la gimnasia y los chequeos; hay que aprender terapias y remedios nuevos; hay que seguir de cerca los consejos médicos y culinarios. Hay que aprender a “sentirse bien” con uno mismo y con los demás; hay que saber moverse de manera hábil en el campo del sexo: conocer todas las formas de posible disfrute, gozar y acumular experiencias nuevas.
Sería un error “satanizar” esta sociedad que ofrece tantas posibilidades para cuidar las diversas dimensiones del ser humano y para desarrollar una vida integral e integradora.  Pero no sería menos equivocado dejarnos arrastrar frívolamente por cualquier moda o reclamo, reduciendo la existencia a puro bienestar material.  La parábola evangélica nos invita a descubrir la insensatez que se puede encerrar en este planteamiento de la vida.
Para acertar en la vida no basta pasarlo bien.                      El ser humano no es solo un animal hambriento de placer y bienestar. Está hecho también para cultivar el espíritu,  conocer la amistad,
experimentar el misterio de lo trascendente,
agradecer la vida,
vivir la solidaridad.

Es inútil quejarnos de la sociedad actual.  Lo importante es actuar de manera inteligente.                         José A. Pagola