lunes, 22 de agosto de 2016

HOJA INFORMATIVA Nº 1007

DEL 7 AL 14 DE AGOSTO DE 2016


CULTO EN ARAIA

Lunes 15 de agosto a las 11,30 h., Misa y Procesión

CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 7 – XIX DEL TIEMPO ORDINARIO.
* Colectas destinadas para CÁRITAS.

· Lunes  8 – Santo Domingo de Guzmán.
· Martes  9 – Santa Teresa Benedicta de la Cruz.
· Miércoles  10 – San Lorenzo.
· Jueves  11 – Santa Clara de Asís
· Sábado 13 - A las 18,30 h., misa en san Francisco
A las 19,30 h., en la Parroquia aniversario de Pilar Grangel Andrés

· Domingo 14 – XX DEL TIEMPO ORDINARIO.
* A las 13 h., BAUTIZOS.

PORTADORES DEL CRISTO

Se requieren voluntarios para ser portadores del Cristo en la procesión de bajada del Calvario, el día del Cristo. Se necesitan 6 personas que alternarán el llevar el Cristo y las cintas.  También se requieren 4 más para los faroles que acompañan al Cristo, durante toda la procesión.
   Los interesados pueden pasar por la oficina parroquial.

DOMINGO XX / C del T.O.:   Lucas 12, 49-53

Homilia del Papa Francisco en Santa Marta
“Ni malgastar palabras como los paganos, ni pensar que las oraciones son palabras mágicas. Es lo que nos dice el Evangelio de hoy (Mt 6,7-15) en el que Jesús enseña el Padrenuestro a sus discípulos. ¡Qué importante es rezar al Padre en la vida del cristiano! Jesús indica el espacio de la oración en una palabra: Padre. Ese Padre que sabe qué cosas necesitamos antes de que se las pidamos. Un Padre que nos escucha escondido, en lo secreto, como Jesús aconseja rezar: en lo secreto. Ese Padre que nos da precisamente la identidad de hijos. Cuando digo Padre llego a las raíces de mi identidad: mi identidad cristiana es ser hijo y esa es una gracia del Espíritu. Nadie puede decir Padre sin la gracia del Espíritu (cfr. 1Co 13,3). Padre es la palabra que Jesús usaba en los momentos más fuertes: cuando estaba lleno de alegría, de emoción: Padre, te doy gracias porque has revelado estas cosas a las gente sencilla (Mt 11,25); o llorando ante la tumba de su amigo Lázaro: Padre, te doy gracias porque me has escuchado (Jn 11,41); o luego, en los momentos finales de su vida, al final (cfr. Lc 23,46). En los momentos más fuertes Jesús dice Padre; es la palabra que más usa. Habla con el Padre. Es el camino de la oración y, por eso me permito decir que es el espacio de oración. Sin sentir que somos hijos, sin sentirse hijo, sin decir Padre, nuestra oración es pagana, es una oración de palabrería.
Claro que se puede rezar a la Virgen, a los Ángeles y a los Santos. Pero la piedra de toque de la oración es Padre. Si no somos capaces de iniciar la oración con esa palabra, la oración no irá bien. Padre. Es sentir la mirada del Padre sobre mí, sentir que esa palabra Padre no es perder el tiempo, como las palabras de las oraciones de los paganos: es una llamada al que me dio la identidad de hijo. Ese es el espacio de la oración cristiana –Padre–, y luego ya podemos rezar a todos los Santos, a los Ángeles, y también hacer procesiones, peregrinaciones… Todo eso es hermoso, pero siempre comenzando con Padre y conscientes de que somos hijos y que tenemos un Padre que nos ama y que conoce todas nuestras necesidades. Ese es el espacio.
Pero en la oración del Padrenuestro, Jesús también habla del perdón al prójimo como Dios nos perdona a nosotros. Si el espacio de la oración es decir Padre, la atmósfera de la oración es decir nuestro: somos hermanos, somos familia. Recordemos lo que le pasó a Caín que odió al hijo del Padre, odió a su hermano. El Padre nos da la identidad y la familia. Por eso es tan importante la capacidad de perdón, de olvidar las ofensas, esa sana costumbre de decir: bueno, déjalo estar… que sea lo que Dios quiera, y no tener rencor, resentimiento ni ganas de venganza”.