DEL
25 DE AGOSTO AL 1 DE SEPTIEMBRE DE 2013.
FIESTAS EN HONOR AL SANTÍSIMO CRISTO DEL CALVARIO
·
Domingo
25 - FIESTA DEL STMO. CRISTO
DEL CALVARIO
Horario de Misas y Procesión:
*
9h en San Francisco.
*
10h en la Foia.
*
10’30h en las Carmelitas.
*
11’30h en la Parroquia, Misa Solemne. Predicará el Rvdo. D.
José Luis Arín Roig, Vicario General de la Diócesis de Tortosa.
*
19h en la Parroquia.
* 20h Ofrenda de
flores al Cristo y Solemne Procesión
al Calvario.
·
Lunes
26 – A las 18’30h
en la Parroquia,
Misa Solemne en sufragio de los
Difuntos de l’Alcora. A continuación Procesión hasta el Cementerio, donde se rezará un responso por los
fieles difuntos.
AVISO: Del martes 27 al viernes 30 no
habrá Misas vespertinas; sólo la de 7’55h de la mañana en la Capilla de las Carmelitas.
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Martes
27 – Santa Mónica.
·
Miércoles
28 – San Agustín, obispo y doctor.
·
Jueves
29 – El martirio de San Juan Bautista.
· Sábado 31 – A las 18’30h, Misa en San
Francisco.
*
No habrá Misa vespertina en la
Parroquia.
·
Domingo
1 – XXII DEL TIEMPO ORDINARIO.
Horario de Misas:
* 9h en San Francisco.
* 10h en
la Foia.
* 10’30h en las Carmelitas.
* 12h en la
Parroquia.
* 19h en la
Parroquia.
* Colectas destinadas a CÁRITAS.
TAPICES DEL CRISTO
Quienes deseen comprar Tapices del Cristo
para colgarlos durante las fiestas, pueden adquirirlos en el Calvario al precio
de 20 €.
FAROLES PARA EL CRISTO
Como anunciamos en esta Hoja Informativa en
el mes de julio, este año la imagen del Stmo. Cristo irá enmarcada por cuatro
faroles como, seguramente, iba antaño. Unos faroles que aprovecharemos también
para el Corpus.
El motivo de la adquisición de los faroles
es sustituir las hachas que, hace unos años venían sacando voluntarios, para
evitar la cera sobre el asfalto y conseguir una mayor agilidad a la hora de
relevarse para portar al Cristo en la procesión de bajada del Calvario. Al
mismo tiempo que se adorna la parte más importante de la procesión: la imagen
del Stmo. Cristo.
Una familia ha querido pagar dos de los faroles.
Los otros dos están a disposición de quien quiera sufragarlos.
BENDICIÓN DE LA CRUZ DEL NUEVO CEMENTERIO
El lunes día 26, día en que recordamos a los
fieles difuntos de nuestro pueblo, tendrá lugar a las 12’30h, en el nuevo Cementerio,
la bendición de una cruz puesta por el Ayuntamiento. A continuación, rezaremos
un responso por el eterno descanso de los difuntos allí enterrados.
Desde estas líneas quiero agradecer la presencia
de la Cruz en el
nuevo Cementerio. Como sabéis, es el signo del cristiano. Es signo de nuestra alegría por sentirnos salvados por Cristo,
por pertenecerle desde el Bautismo. Es signo de victoria y de gloria: nosotros
como cristianos "nos gloriamos en la Cruz de Nuestro Señor Jesús" (Gal 6,14)
y nos dejamos abarcar, consagrar y bendecir por ella.
La imagen de la Cruz quiere indicarnos el camino
"pascual", o sea, de muerte y resurrección, que recorrió ya Cristo,
y que nos invita ahora a nosotros a recorrer: "si alguien quiere venir
en pos de mi, niéguese a sí mismo, cargue con su cruz y sígame" (Mt
16,24). Es signo de salvación y esperanza, de muerte y resurrección.
OBRAS DE LA
CASA DE CÁRITAS
Como anunciamos hace unas
semanas, las obras de remodelación de la Casa de Cáritas están paralizadas a la espera del
permiso de Consellería, por estar la vivienda dentro de la zona arqueológica de
Alcora. Presentada la documentación requerida y el estudio arqueológico, esperamos
que Consellería dé el visto bueno para comenzar las obras a principios de septiembre.
No obstante, recordamos
que, en las mesas de la Hoja Parroquial,
tienen los trípticos informativos sobre las obras y su forma de financiación.
CONCIERTO DE ÓRGANO
El domingo día 1 a las 20h tendrá lugar en la
parroquia un concierto de órgano a cargo de D. Fco. Javier Muro Ronda.
Nacido en Bilbao, actualmente compagina la
labor de organista en la Iglesia de los Salesianos de esa misma ciudad, con
proyectos relacionados con pedagogía, creación e interpretación en varias formaciones
corales, vocales e instrumentales.
SUS HERIDAS NOS HAN CURADO
¿Qué
tiene el Crucificado para que, año tras año, le dediquemos las fiestas mayores
de nuestro pueblo de Alcora?
La
respuesta la hallamos en el profeta Isaías: “Él soportó nuestros sufrimientos y
aguantó nuestros dolores. Nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y
humillado; pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por
nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos
curaron. Todos errábamos como ovejas. Por esto, como un cordero llevado al
matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca”. En
definitiva, la respuesta es: “Los sufrimientos de Cristo, nuestro Salvador, son
nuestra medicina. Sus heridas, sus cicatrices, nos han curado”.
- Cristo
nos ha curado del sinsentido de una vida sin Dios. En él, en sus palabras y
gestos, todo adquiere sentido. Ante su mirada de amor, descubrimos que el ser
humano no es una pasión inútil, sino alguien muy valioso: un hijo, un hermano,
amado por Dios, capaz de amar y de ser amado.
- Cristo
nos ha curado de la dura y fría soledad a la que, a veces, nos empuja el
individualismo del mundo moderno: ese mundo en el que el ser humano aparece,
muchas veces, como un extraño, como una amenaza, como un desconocido frente al
que debemos protegernos.
- Cristo
nos ha curado, por su resurrección gloriosa, de la desesperanza y de toda forma
de pesimismo. Ante su costado abierto, descubrimos que, en él, todos tenemos
abierta la puerta del futuro, la puerta de Dios. Cristo acoge a todos y los
introduce en su círculo de amigos: “A vosotros os llamo amigos, porque todo lo
que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer”. Para él ya no hay distinción
entre judíos y gentiles, esclavos y libres, inmigrantes y nativos, ricos y
pobres... Para Cristo, todos somos miembros de la misma familia, todos somos
hijos y hermanos, llamados a construir un mundo habitable, fraterno, solidario,
en el que cada uno sea conocido, reconocido y amado por lo que es y no por lo
que tiene; donde cada uno sea reconocido y amado por su propio nombre.
Los
sacerdotes de la Parroquia
rezamos para que, un año más, la contemplación amorosa del Cristo Crucificado,
nos hagan crecer a todos en una fe más viva y coherente, en un talante más
positivo y esperanzado frente a los problemas de la vida, en una cordial y
creciente fraternidad. Ojalá que nuestros corazones y nuestra comunidad
cristiana sea siempre lugar de acogida y de respeto, lugar de entrañable
humanidad y verdadera alegría.
¡Felices
fiestas del Cristo!