viernes, 28 de agosto de 2015

HOJA INFORMATIVA Nº 958



DEL 30 DE AGOSTO AL 6 DE SEPTIEMBRE DE 2015


FIESTAS EN HONOR AL SANTÍSIMO CRISTO DEL CALVARIO


· Domingo 30 – STMO. CRISTO DEL CALVARIO
     Horario de Misas y Procesión:
*   9 h., en San Francisco.
* 10 h., en las Carmelitas y en la Foia.
* 11,30 h., en la Parroquia, Misa Solemne.
* 19 h., en la Parroquia.
* 20 h., Ofrenda de flores al Cristo y Solemne Procesión al Calvario.

· Lunes 31 - A las 18,30 h., en la Parroquia, Misa Solemne en sufragio de los Difuntos de l’Alcora.
Seguidamente Procesión hasta el Cementerio y  responso por los fieles difuntos.

  AVISO: Del martes 2 al viernes 5 no hay misa por la tarde; sólo la de 7,55 h. en la Capilla de las Carmelitas.

· Jueves 3 – San Gregorio Magno, papa y doctor.

· Viernes 4 – PRIMER VIERNES DE MES.
* A las 7,55 h., en las Carmelitas, Misa del Apostolado de la Oración por las socias difuntas  de la Cofradía del Sagrado Corazón.

· Sábado 5 – A las 18,30 h misa en San Francisco   
·  No habrá Misa vespertina en la Parroquia.

· Domingo 6 – XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO
 Horario de Misas:
*   9 h., en San Francisco.
* 10 h., en las Carmelitas y en la Foia.  
* 12 h., en la Parroquia.
* 19 h., en la Parroquia.     
* Colectas destinadas a CÁRITAS.

TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO…   Juan 3,13-17
Para el evangelista San Juan, la luz que puede iluminar todo está en el Crucificado.  La afirmación es atrevida:  «Tanto amó Dios al  mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna».  ¿Podemos ver y sentir el amor de Dios en ese hombre torturado en la cruz?
Acostumbrados desde niños a ver la cruz por todas partes, no hemos aprendido a mirar el rostro del Crucificado con fe y con amor.  Nuestra mirada distraída no es capaz de descubrir en ese rostro la luz que podría iluminar nuestra vida en los momentos más duros y difíciles.
Sin embargo, Jesús nos está mandando desde la cruz señales de vida y de amor.
En esos brazos extendidos, que no pueden ya abrazar a los niños, y en esas manos clavadas, que no pueden acariciar a los leprosos ni bendecir a los enfermos, está Dios con sus brazos abiertos para acoger, abrazar y sostener nuestras pobres vidas, rotas por tantos sufrimientos.
Desde ese rostro apagado por la muerte, desde esos ojos que ya no pueden mirar con ternura a pecadores, desde esa boca que no puede gritar su indignación por las víctimas de tantos abusos e injusticias, Dios nos está revelando su “amor loco” por la humanidad.
«Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él».                        Podemos acoger a ese Dios y lo podemos rechazar.    Nadie nos fuerza.  Somos nosotros los que hemos de decidir.   Pero “la Luz ya ha venido al  mundo”.                      ¿Por qué tantas veces rechazamos esa luz que nos viene del Crucificado?

martes, 25 de agosto de 2015

HOJA INFORMATIVA Nº 957



DEL 23 AL 30 DE AGOSTO DE 2015
 
CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 23 – XXI DEL TIEMPO ORDINARIO.
- Colectas para las Obras de la Casa de Cáritas –

· Lunes 24 – San Bartolomé, apóstol
· Miércoles 26 – Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, patrona de la ancianidad.
· Jueves 27 – Santa Mónica.
* A las 12’30h, en la Parroquia, Misa de la Asociación de Jubilados y Pensionistas “L’Alcalatén”.
· Viernes 28 – San Agustín, obispo y doctor.
· Sábado 29 – Martirio de San Juan Bautista.
- A las 18,30h, Misa en San Francisco.
* NO habrá misa vespertina en la Parroquia.

· Domingo 30 – STMO. CRISTO DEL CALVARIO
Horario de Misas y Procesión:
   *   9 h. en San Francisco.
   * 10 h. en las Carmelitas y en la Foia.
 * 11,30 h. en la Parroquia, Misa Solemne.
   * 19 h. en la Parroquia.
* 20 h. Ofrenda de flores al Cristo y Solemne Procesión al Calvario.

TAPICES DEL CRISTO

Se pueden adquirir en el Calvario al precio de 20 €.

DOMINGO XXI / B del T.O.:   Juan 6, 60-69
¿TAMBIÉN QUERÉIS MARCHAROS?
El mundo en que vivimos no puede ya ser considerado como cristiano.  Las nuevas generaciones no aceptan fácilmente la visión de la vida que antes se transmitía de padres a hijos por vía de autoridad.  Las ideas y directrices que predominan en la cultura moderna se alejan mucho de la  inspiración cristiana.  Vivimos en una época “poscristiana”.
Esto significa que la fe ya no es “algo evidente y natural”.  Lo cristiano está sometido a un examen crítico cada vez más implacable.  Son muchos los que en este contexto se sienten sacudidos por la duda, y bastantes los que, dejándose llevar por las corrientes del momento, lo abandonan todo. 
Una fe combatida desde tantos frentes no puede ser vivida como hace unos años.  El creyente no puede ya apoyarse en la cultura ambiental ni en las instituciones.  La fe va a depender cada vez más de la decisión personal de cada uno.  Será cristiano quien tome la decisión consciente de aceptar y seguir a Jesucristo.  Este es el dato tal vez más decisivo en el momento religioso que vive hoy Europa: se está pasando de un cristianismo por nacimiento a un cristianismo por decisión.
Ahora bien, la persona necesita apoyarse en algún tipo de experiencia positiva para tomar una decisión tan importante.  La experiencia se está convirtiendo en una especie de criterio de autenticidad y en factor fundamental para decidir la orientación de la propia vida.  Esto significa que, en el futuro, la experiencia religiosa será cada vez más importante para fundamentar la fe.  Será creyente aquel que experimente que Dios le hace bien y que Jesucristo le ayuda a vivir.
El relato evangélico de Juan resulta hoy más significativo que nunca.   En un determinado momento, muchos discípulos de Jesús dudan y se echan atrás.  Entonces Jesús dice a los Doce:  “¿También vosotros queréis marcharos?  Simón Pedro le contesta en nombre de todos desde una experiencia básica: “Señor, ¿a quién vamos a acudir?  Tú tienes palabras de vida eterna.  Nosotros creemos.           
Muchos se mueven hoy en un estado intermedio entre un cristianismo tradicional y un proceso de des-cristianización.  No es bueno vivir en la ambigüedad.  Es necesario tomar una decisión fundamentada en la propia experiencia. 
Y tú, ¿también quieres marcharte?
José A. Pagola

lunes, 17 de agosto de 2015

HOJA INFORMATIVA Nº 956



DEL 16 AL 23 DE AGOSTO DE 2015

CULTO EN ARAIA

Domingo 23 de agosto a las 12 h., misa.

CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 16 – XX DEL TIEMPO ORDINARIO.
* A las 13h, BAUTIZOS.

· Jueves 20 – San Bernardo, abad y doctor.
· Viernes 21 – San Pío X, papa.
· Sábado 22 – Santa María Reina.
* A las 18,30 h., en san Francisco
* A las 19,30h en la Parroquia

· Domingo 23 – XXI DEL TIEMPO ORDINARIO.
- Colectas para las Obras de la Casa de Cáritas –

DOMINGO XX / B del T.O.:   Juan 6, 51-58

LO DECISIVO ES TENER HAMBRE      José A. Pagola
El evangelista Juan utiliza un lenguaje muy fuerte para insistir en la necesidad de alimentar la comunión con Jesucristo.  Solo así experimentaremos en nosotros su propia vida.  Según él, es necesario comer a Jesús:  «El que me come a mí vivirá por mí». 
El lenguaje adquiere un carácter todavía más escandaloso cuando dice que hay que comer la carne de Jesús y beber su sangre.  El texto es rotundo:  «Mi carne es verdadera comida        y mi sangre es verdadera bebida.  El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él».
Este lenguaje ya no produce impacto alguno entre los cristianos.  Habituados a escucharlo desde niños, tendemos a pensar en lo que venimos haciendo desde la primera comunión.  Todos conocemos la doctrina aprendida en el catecismo:  en el momento de comulgar, Cristo se hace presente en nosotros por la gracia del sacramento de la Eucaristía.
Por desgracia, todo puede quedar más de una vez en doctrina pensada y aceptada piadosamente.  Pero con frecuencia nos falta la experiencia de incorporar a Cristo a nuestra vida concreta.  No sabemos cómo abrirnos a él para que nutra nuestra vida y la vaya haciendo más humana y más evangélica.
Comer a Cristo es mucho más que adelantarnos distraídamente a cumplir el rito sacramental de recibir el pan consagrado.  Comulgar con Cristo exige un acto de fe de especial intensidad, que se puede vivir sobre todo en el momento de la comunión sacramental, pero también en otras experiencias de contacto vital con Jesús. 
Lo decisivo es tener hambre de Jesús.  Buscar desde lo más profundo encontrarnos con él.  Abrirnos a su verdad para que nos marque con su Espíritu y potencie lo mejor que hay en nosotros.  Dejarle que ilumine y transforme las zonas de nuestra vida que están todavía sin evangelizar.
Entonces, alimentarnos de Jesús es volver a lo más genuino, lo más simple y más auténtico de su evangelio; interiorizar sus actitudes más básicas y esenciales; encender en nosotros el instinto de vivir como él; despertar nuestra conciencia de discípulos y seguidores para hacer de él el centro de nuestra vida.  Sin cristianos que se alimenten de Jesús, la Iglesia languidece sin remedio. 
En la medida en que el pan simboliza el alimento podemos decir con rigor que vivimos gracias a él.                 
Si descuidamos la alimentación, acabamos debilitándonos e incluso muriéndonos de hambre.   Con el pan de Jesús nos pasa lo mismo:  vivimos la vida nueva gracias a él. 
Desgraciadamente, entre los cristianos, quizá por desconocimiento de lo que se juegan, existen muchos inapetentes y anoréxicos.