miércoles, 1 de agosto de 2018

HOJA INFORMATIVA Nº 1110


DEL 29 DE JULIO AL 5 DE AGOSTO DE 2018.  

 CULTO EN L’ALCORA

· Domingo 29 - XVII del Tiempo Ordinario.
* A las 9 h., en San Francisco, misa del Barrio de San Jaime.

· Martes 31 - San Ignacio de Loyola.
· Miércoles 1 - San Alfonso María de Ligorio.
· Viernes 3 - PRIMER VIERNES DE MES   
- A las 19,30 h., Apostolado de la Oración,  misa por María Domenech Guillamón.
- A las 21,30 h., en la Capilla del Santísimo, Vigilia de la Adoración Nocturna.
· Sábado  4  - San Juan María Vianney,  presbítero.
 A las 18,30 h., misa en san Francisco.
 A las 19,30 h., en la Parroquia aniversario de Mariano Hortal Invernón.

· Domingo 5 - XVIII del Tiempo Ordinario.
* Colectas destinadas para CÁRITAS.
           
HORARIO  DEL  CALVARIO

El recinto está abierto de las  9,30 h., hasta las 20 h. y la capilla del Cristo desde las 12 h., hasta las 20 h. Domingos:  Abierto de 9,30 h., a 20 h., recinto y capilla.

PORTADORES DEL CRISTO
Se requieren voluntarios para portar el Cristo en la procesión de bajada del Calvario, el día del Cristo. Se necesitan 6 personas, alternando llevar el Cristo y las cintas;  y 4 más para los faroles que acompañan al Cristo, durante toda la procesión.
   Los interesados pueden pasar por la oficina parroquial.

DOMINGO XVII / B del T.O.:    Juan 6, 1-15
Conmovido un día Jesús por la situación de tanta gente sin comer, plantea el problema a los discípulos. Felipe hace números: aunque tuvieran 200 denarios no se podría dar de comer a tantos (un denario serían, unos 154 € actuales, es decir, más de 30.000 €)
¿Una exageración?  El contraste lo pone Andrés: hay un chaval que tiene sólo cinco panes y dos peces…    ¿A dónde va ese chaval con esa miseria…?  Pero, es precisamente, esa miseria, la que asume Jesús y la transforma en vida abundante, hasta saciarse…  
La generosidad del chaval, en su pobreza, se convierte en abundancia.  Es el milagro de los pobres que comparten lo que tienen.  Jesús nos anima, así, a aprender a ser generosos.
COMPARTIR
En una ocasión, por la tarde, un hombre vino a nuestra casa para contarnos el caso de una familia hindú de ocho hijos. No habían comido desde hacía ya varios días. Nos pedía que hiciéramos algo por ellos. De modo que tomé algo de arroz y me fui a verlos.
Vi cómo brillaban los ojos de los niños a causa del hambre. La madre tomó el arroz de mis manos lo dividió en dos partes y salió. Cuando regresó le pregunté qué había hecho con una de las raciones de arroz.
Me respondió: - «Ellos también tienen hambre».
    Sabía que los vecinos de la puerta de al lado, musulmanes, tenían hambre.  Quedé más sorprendida de su preocupación por los demás que por la acción en sí misma. En general, cuando sufrimos y cuando nos encontramos en una grave necesidad, no pensamos en los demás.   
    Por el contrario, esta mujer maravillosa, débil, pues no había comido desde hacía varios días, había tenido el valor de amar y de dar a los demás; tenía el valor de compartir.
    Frecuentemente me preguntan cuándo terminará el hambre en el mundo. Yo respondo:
  - «Cuando aprendamos a compartir.
      Cuanto más tenemos, menos damos.
      Cuando menos tenemos, más podemos dar».
Madre Teresa de Calcuta