DEL
1 AL 8 DE DICIEMBRE DE 2013
CULTO
EN ARAIA
Domingo 1 a las 12h, Misa
CULTO
EN L’ALCORA
·
Domingo 1 – PRIMERO DE ADVIENTO.
*
Colectas destinadas a CÁRITAS.
·
Martes 3 – San Francisco Javier.
·
Viernes 6 – A las 7’55h en las Carmelitas Misa del
Apostolado de la Oración.
*
No hay misa vespertina por ser jornada festiva del Día de la Constitución.
·
Sábado 7 – San Ambrosio, obispo y doctor.
* A las 18h en San Francisco, Aniversario de Amadeo Abargues Flor.
*
A las 19h en la Parroquia,
Aniversario de Ramón Benlliure Forés.
*
A las 20h en la Parroquia,
Vigilia de la Inmaculada Concepción.
·
Domingo 8 – LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN
MARÍA.
*
A las 11h, Misa Solemne de la Inmaculada y, a
continuación, Procesión por las
calles Pl. Iglesia, Venerable, Pl. Sangre, Vall, Pl. Patio, Moros y Pl.
Iglesia.
*
Se suspende la Misa
de 12’30h.
ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO Miércoles
4 de diciembre
De 11h a 12h en San Francisco.
Desde las 16h hasta la Misa, en la Parroquia.
* A las 18’30h tendrá lugar el rezo de
vísperas.
CONVOCATORIAS
- Martes
3
a las 16h, Catequistas
de Comunión.
- Miércoles
4
a las 16h, en la Capilla del Santísimo, oración
de las Camareras de Jesús Sacramentado.
*
A las 17h, Grupo 1 del Itinerario de
Formación de adultos.
- Jueves
5
a las 21’30h, Grupos
2 y 3 del Itinerario de Formación de adultos.
ADVIENTO,
ENTRE LA CRISIS Y LA VIDA ETERNA
No, este título no es una salida de tono ni ninguna frivolidad, ni un
simple deseo de llamar la atención. El título llama la atención, cierto, pero
no es nada frívolo.
Y es que podríamos decir que la crisis
económica y la esperanza de la vida para siempre se mueve el Adviento: la
constatación de nuestra realidad con los ojos puestos en la promesa de
salvación definitiva que Dios nos ofrece.
1. La crisis económica. Sin
duda, lo que caracteriza nuestro momento y que lo marca a todos los niveles es
la crisis económica. Producida por la irresponsabilidad de los más poderosos,
las salidas de esta crisis comportan penosas medidas que hacen más difícil la
vida de todos, y de una manera especial de los que ya tenían más dificultades
para salir adelante. Es bastante probable que las cosas podrían haber ido de
otra manera, pero el caso es que nuestros gobiernos occidentales nos lo han montado
así.
Pero en todo caso, más allá del análisis de
la realidad que haga cada uno, una cosa está clara: un cristiano, en medio de
este mundo difícil, ante todo tiene que hacer todo lo que esté en su mano, sea
poco o sea mucho, para que el proyecto del amor de Dios sea realidad: que todo
el mundo pueda vivir en paz, con alegría, con confianza, sin tener que sentir
la angustia de no tener lo mínimo necesario para vivir … Esto es el primer paso
que certifica que realmente esperamos el cielo nuevo y la tierra nueva de Dios.
2. La vida eterna. El
primer paso es trabajar por hacer realidad la esperanza de una vida plena en
todos los sentidos, y sin este primer paso el segundo sería falso. Pero,
asegurado el primero, el segundo es igualmente imprescindible. Nuestra
esperanza es que Dios venga a nosotros. Lo esperamos en nuestra vida de cada
día para que nos acompañe y nos dé fuerzas; lo esperamos en la Eucaristía y en los demás
sacramentos, donde vivimos la potencia de su proximidad; lo esperamos en la
celebración anual de su nacimiento entre nosotros. Pero lo esperamos, sobre
todo, de manera ya plena, más allá de este mundo.
Y esto es la vida eterna, de la que muy poco
podemos decir, pero que sí podemos decir una cosa: que es el horizonte último
de nuestra existencia, la plenitud de nuestro camino en este mundo. La esperanza
de la vida eterna es lo que da sentido definitivo a todo.