DEL
19 AL 26 DE ENERO DE 2014
CULTO EN ARAIA
Domingo 19, Misa de San Antonio a las 12h.
CULTO
EN L’ALCORA
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Domingo 19 – II DEL TIEMPO ORDINARIO.
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A las 10h en La Foia,
Misa de San Antonio.
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A las 12’30h, Misa de San Antonio.
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Martes 22 – Santa Inés, virgen y mártir.
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Miércoles 22 – San Vicente, diácono y mártir.
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Jueves 23 – San Ildefonso, obispo.
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Viernes 24 – San Francisco de Sales, obispo y
doctor.
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Sábado 25 – La Conversión de San
Pablo.
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A las 19h en la Parroquia,
Aniversario de Trinidad Mallol Gasch.
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Domingo 26 – III
DEL TIEMPO ORDINARIO.
- JORNADA DE LA INFANCIA MISIONERA
-
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Colecta extraordinaria para Infancia Misionera.
ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO Miércoles
22 de enero
De 11h a 12h en San Francisco.
Desde las 17’30h hasta la Misa, en la Parroquia.
* A las 18’30h tendrá lugar el rezo de
vísperas.
CONVOCATORIAS
- Miércoles
22 a las
17h, Grupo 1 del Itinerario de Formación de adultos.
- Jueves
23 a las
21’30h, Grupos 2 y 3 del Itinerario.
- Viernes
24 a las
21’30h, Cursillos Prematrimoniales.
XX PEREGRINACIÓN POR LAS ERMITAS
El próximo 26 de abril tendrá lugar la Peregrinación por
las Ermitas de l’Alcora. Quienes deseen participar como peregrinos, han de
pasar por la Oficina
parroquial a inscribirse o llamar por teléfono a Mn. Javier.
OCTAVARIO
DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE
LOS CRISTIANOS
El Octavario de Oración por la
Unidad de los Cristianos se celebra todos los años del 18 al
25 de enero. El último día del Octavario celebramos la fiesta de la Conversión de San Pablo.
Son unos días de súplica a Dios pidiendo el pleno cumplimiento de las
palabras del Señor en la Última Cena: “Padre Santo, guarda en tu nombre a
aquellos que me has dado, para que sean uno como nosotros”.
Para acabar con este verdadero escándalo de separación, el lema escogido
este año para el octavario ha sido “¿Es que Cristo está dividido?”, de las palabras
de Pablo en su primera carta a los Corintios.
JORNADA
DEL EMIGRANTE Y DEL REFUGIADO
Este domingo se celebra la «Jornada Mundial del Emigrante y del
Refugiado». Con esta celebración se recuerda el servicio de la Iglesia a
millones de hombres y mujeres que, más allá de sus creencias, del color de la
piel y de la identidad cultural, forman parte de la gran familia de los hijos
de Dios y, por tanto, son hermanos que han de ser acogidos, amados y respetados
en su dignidad y en sus derechos.
Partiendo de esta premisa, el Papa Francisco, que calificó como
auténtica «vergüenza» para la humanidad el comportamiento con los emigrantes al
visitar la isla de Lampedusa, vuelve a recordar al mundo entero, en el mensaje
con ocasión de la Jornada
de este año, que los emigrantes y refugiados no pueden ser utilizados ni
tratados como peones con los que se pueda jugar sobre el tablero de la humanidad.
Ciertamente, la solución del fenómeno migratorio es muy compleja, pero
los cristianos y las personas de buena voluntad, al plantearnos la relación y
el trato con los emigrantes y refugiados, no deberíamos olvidar aquellas
palabras del beato Juan Pablo II, en las que nos recordaba que «la catolicidad
de la Iglesia no se manifiesta solamente en la comunión fraterna de los
bautizados, sino también en la hospitalidad brindada al extranjero, cualquiera
que sea su pertenencia religiosa, en el rechazo de toda exclusión o discriminación
racial, y en el reconocimiento de la dignidad personal de cada uno, con el consiguiente
compromiso de promover sus derechos inalienables».
