DEL 5 AL 12 DE OCTUBRE DE 2014
CULTO
EN ARAIA
Domingo 5 a las 12h, Misa
CULTO
EN L’ALCORA
·
Domingo 5 – XXVII
DEL TIEMPO ORDINARIO.
*
A las 10h en San Francisco,
Misa del titular de la Iglesia y seguidamente,
Procesión por las calles del Barrio.
- SE SUPRIME LA
MISA DE 9 EN SAN FRANCISCO -
* Colectas destinadas a CÁRITAS.
· Martes
7 – Ntra. Sra. del
Rosario.
·
Jueves 9 – Día de la Comunidad Valenciana.
* Por ser festivo, NO hay misa vespertina.
· Sábado
11 – A las 19’30h en
las parroquia, aniversario de Vicente Ramos Beltrán.
·
Domingo 12 – XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO. NTRA.
SRA. DEL PILAR.
HORARIO
DE MISAS:
*
12h en la parroquia, Misa de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil.
*
A las 13h, BAUTIZOS.
ADORACIÓN
DEL SANTÍSIMO. Miércoles 8 de octubre
De 11h a 12h en San Francisco.
Desde las 17’30h hasta la Misa, en la Parroquia.
* A las 19h tendrá lugar el rezo de
vísperas.
MISAS
DE ANIVERSARIO
Los que deseen celebrar el primer
aniversario de sus familiares difuntos, en
el próximo año 2015, pueden pasar
a anotarlos durante el mes de octubre por la Oficina Parroquial.
DOMINGO XXVII/ A del T.O.: Mateo
21, 33-43
La parábola de los viñadores
homicidas es un relato en el que Jesús va descubriendo con acentos alegóricos la
historia de Dios con su pueblo elegido.
Es una historia triste. Dios lo
había cuidado des de el comienzo con todo cariño. Era su “viña preferida”. Esperaba hacer de ellos un pueblo ejemplar
por su justicia y su fidelidad. Serían
una “gran luz” para todos los pueblos.
Sin embargo aquel pueblo fue rechazando y matando
uno tras otros a los profetas que Dios les iba enviando para recoger los frutos
de una vida más justa. Por último, en un
gesto increíble de amor, le envió a su propio Hijo. Pero los dirigentes de aquel pueblo
terminaron con él. ¿Qué puede hacer Dios
con un pueblo que defrauda de manera tan ciega y obstinada sus expectativas?
Los dirigentes religiosos que están escuchando atentamente
el relato responden espontáneamente en los
mismos términos de la parábola:
el señor de la viña no puede hacer otra cosa que dar muerte a aquellos
labradores y poner su viña en manos de otros.
Jesús saca rápidamente una conclusión que no esperan: “Por eso yo os digo que se os quitará a
vosotros el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus
frutos”.
Comentaristas y predicadores han
interpretado frecuentemente la parábola de Jesús como la reafirmación de la Iglesia cristiana como “el nuevo Israel” después
del pueblo judío que, después de la destrucción de Jerusalén en el año
setenta, se ha dispersado por todo el mundo.
Sin embargo la parábola está
hablando también de nosotros. Una lectura honesta del texto nos obliga a
hacernos graves preguntas: ¿Estamos produciendo en nuestros tiempos “los
frutos” que Dios espera de su pueblo: justicia para los excluidos,
solidaridad, compasión hacia el que sufre, perdón…?
Dios no tiene por qué bendecir
un cristianismo estéril del que no recibe los frutos que espera. No tiene por qué identificarse con nuestra mediocridad,
nuestras incoherencias, desviaciones y poca
fidelidad. Si no respondemos a sus expectativas, Dios seguirá abriendo caminos
nuevos a su proyecto de salvación con
otras gentes que produzcan frutos de justicia.
Nosotros hablamos de “crisis religiosa”, “descristianización”,
“abandono de la práctica religiosa”… ¿No estará Dios preparando el camino que haga posible el nacimiento de una
Iglesia más fiel al proyecto del reino de Dios?
¿No es necesaria esta crisis para que nazca una Iglesia menos poderosa
pero más evangélica, menos numerosa pero más entregada a hacer un mundo más
humano?
José
Antonio Pagola