DEL 14 AL 21 DE JUNIO DE
2015
CULTO EN ARAIA
Domingo
21 de junio a las 12h, Misa
CULTO EN LA FOIA
Domingo
14 – XI DEL TIEMPO ORDINARIO.
9 h., en San Francisco.
10
h., en las Carmelitas y La Foia.
FIESTA
SAGRADO CORAZÓN de JESÚS
11h.,
en la Parroquia, misa y procesión.
Sábado
20 - A las 18,30 h., en S. Francisco, aniversario de Manuel Zafra Montoro.
-
A las 19,30 h., en la
Parroquia, aniversario de Dolores Pallarés Redón.
Domingo
21 – XII DEL TIEMPO ORDINARIO.
Colectas
destinadas a las obras casa CÁRITAS
CONVOCATORIAS
Martes
16 a las 21 h., en los salones parroquiales reunión del Consejo de Pastoral Parroquial.
FIN DE CURSO PARROQUIAL
El
próximo sábado día 20 tendremos el fin de curso. Tras la misa vespertina en la iglesia parroquial
tendremos una revisión de cuanto hacemos.
Seguidamente en la iglesia de la Sangre, compartiremos la cena (llevar
bocadillo y cosas para compartir; la parroquia ofrece la bebida).
DOMINGO XI / B del T.O.: Mateo 5, 38-42
CON HUMILDAD Y CONFIANZA José A. Pagola
A
Jesús le preocupaba mucho que sus seguidores terminaran un día desalentados al
ver que sus esfuerzos por un mundo más humano y dichoso no obtenían el éxito
esperado. ¿Olvidarían el reino de Dios? ¿Mantendrían su confianza en el Padre? Lo más importante es que no olviden nunca cómo
han de trabajar. Con ejemplos tomados de
la experiencia de los campesinos de Galilea, les anima a trabajar siempre con
realismo, con paciencia y con una confianza grande. No es posible abrir caminos al Reino de Dios
de cualquier manera. Se tienen que fijar
en cómo trabaja él.
Lo
primero que han de saber es que su tarea es sembrar, no cosechar. No vivirán pendientes de los resultados. No les han de preocupar la eficacia ni el
éxito inmediato. Su atención se centrará en sembrar bien el Evangelio. Los colaboradores de Jesús han de ser sembradores. Nada más.
Después
de siglos de expansión religiosa y gran poder social, los cristianos hemos de recuperar
en la Iglesia el gesto humilde del sembrador. Olvidar la lógica del cosechador que sale
siempre a recoger frutos y entrar en la lógica paciente del que siembra un
futuro mejor.
Los
comienzos de toda siembra siempre son humildes. Más todavía si se trata de sembrar
el Proyecto de Dios en el ser humano. La
fuerza del Evangelio no es nunca algo espectacular o clamoroso. Según Jesús, es como sembrar algo tan pequeño
e insignificante como "un grano de mostaza" que germina secretamente
en el corazón de las personas.
Por
eso, el Evangelio solo se puede sembrar con fe. Es lo que Jesús quiere hacerles ver con sus
pequeñas parábolas. El Proyecto de Dios
de hacer un mundo más humano lleva dentro una fuerza salvadora y transformadora
que ya no depende del sembrador. Cuando
la Buena Noticia de ese Dios penetra en una persona o en un grupo humano, allí
comienza a crecer algo que a nosotros nos desborda.
En
la Iglesia no sabemos en estos momentos cómo actuar en esta situación nueva e
inédita, en medio de una sociedad cada vez más indiferente a dogmas religiosos
y códigos morales. Nadie tiene la
receta. Nadie sabe exactamente lo que
hay que hacer. Lo que necesitamos es buscar
caminos nuevos con la humildad y la confianza de Jesús.
Tarde
o temprano, los cristianos sentiremos la necesidad de volver a lo esencial. Descubriremos que solo la fuerza de Jesús
puede regenerar la fe en la sociedad descristianizada de nuestros días. Entonces aprenderemos a sembrar con humildad
el Evangelio como inicio de una fe renovada, no transmitida por nuestros
esfuerzos pastorales, sino engendrada por él.
Quizás
necesitamos aprender de nuevo a valorar las cosas pequeñas y los pequeños
gestos. No nos sentimos llamados a ser
héroes ni mártires cada día, pero a todos se nos invita a vivir poniendo un
poco de dignidad en cada rincón de nuestro pequeño mundo.