DEL
9 AL 16 DE MARZO DE 2014
CULTO
EN L’ALCORA
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Domingo 9 – PRIMERO DE CUARESMA.
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Viernes 14 – A las 15’30h, Vía Crucis y Misa en el
Calvario.
* A las 19h, Funeral por Lourdes Masó Sancho, fallecida recientemente en Castellón.
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Sábado 15 – A las 18h en San Francisco, Aniversario
de Juan Bautista Iserte Salvador.
* A las 19h en la Parroquia, Aniversario de María Álbaro Miralles.
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Domingo 16 – SEGUNDO DE CUARESMA.
ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO Miércoles
12 de marzo
De 11h a 12h en San Francisco.
Desde las 17’30h hasta la Misa, en la Parroquia.
* A las 18’30h tendrá lugar el rezo de
vísperas.
FRASES DEL PAPA
FRANCISCO PARA CUARESMA
(Mensaje para la
Cuaresma 2014)
1. Dios no se revela mediante el poder y la
riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza.
2. La pobreza de Cristo que nos enriquece
consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y
nuestros pecados, comunicándonos la misericordia de Dios
3. Se ha dicho que la única verdadera
tristeza es no ser santos (L. Bloy); podríamos decir también que hay una única
verdadera miseria: no vivir como hijos de Dios y hermanos de Cristo.
4. Dios sigue salvando a los hombres y salvando
el mundo mediante la pobreza de Cristo, el cual se hace pobre en los Sacramentos, en la Palabra y en su Iglesia,
que es un pueblo de pobres.
5.
A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos
llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de
ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas.
6. Frente a la miseria la Iglesia ofrece su
servicio, para responder a las necesidades y curar estas heridas que desfiguran
el rostro de la humanidad
7. En
los pobres y en los últimos vemos el rostro de Cristo; amando y ayudando a los
pobres amamos y servimos a Cristo.
8. Si consideramos que no necesitamos a
Dios, que en Cristo nos tiende la mano, porque pensamos que nos bastamos a
nosotros mismos, nos encaminamos por un camino de fracaso.
UNA
CONVERSIÓN CUARESMAL DE
DISTINTOS NIVELES
Cada año nos llega la llamada a aprovechar este tiempo de Cuaresma para
avanzar en nuestra fidelidad cristiana, en el camino de renovación que nos
permitirá celebrar la Pascua con autenticidad. Es una llamada que nos tenemos
que hacer personalmente con una cierta insistencia. Porque, en este tiempo tan
acelerado que vivimos, si no nos lo proponemos de verdad, podríamos llegar
fácilmente a las celebraciones pascuales sin habernos dado cuenta de que hemos
celebrado la Cuaresma.
Estará bien, en primer lugar, detenerse un momento, cada uno, para ver
qué programa cuaresmal nos conviene hacer. Y aquí es donde viene eso de los
distintos niveles que dice el título de este artículo. Básicamente estos niveles
son dos.
Un nivel es el de aquellas cosas que nos harán vivir la Cuaresma y que
al acabar la Cuaresma dejaremos de hacer; por ejemplo, un rato más largo de
oración, o ir a misa los días laborables, o hacer alguna tarea especial de servicio,
o dar una cantidad extra de dinero a alguna entidad que consideremos útil, o
privarnos de un determinado placer para recordarnos a nosotros mismos que lo
único verdaderamente importante es Dios.
Este es un nivel. Y el otro, en cambio, no es solo para el tiempo de
Cuaresma sino que está en la línea de la conversión permanente. Se trata de
aprovechar el tiempo de Cuaresma para reflexionar sobre qué cosas de nuestra
vida deberían cambiar para que fuésemos realmente más cristianos. Y aquí también
los campos son amplios: en la oración, en la participación parroquial y social,
en la vida de familia, en el trato con los demás, en el uso de nuestro tiempo,
en el trabajo por la justicia, en la superación de adicciones nocivas, en el esfuerzo
de cada día, en el compartir nuestros bienes.
Lo importante de los dos niveles es vivir más en nosotros el espíritu
del Evangelio, para poder testimoniarlo en medio de nuestra sociedad.
