DEL
16 AL 23 DE MARZO DE 2014
CULTO
EN L’ALCORA
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Domingo 16 – SEGUNDO DE CUARESMA.
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Martes 18 – A las 18h en San Francisco, Misa.
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A las 19h en la Parroquia,
Aniversario de Conchi Garrido Valverde.
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Miércoles 19 – SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ.
- DÍA DEL SEMINARIO -
(Colectas
destinadas a los Seminarios diocesanos)
Horario de Misas:
-
9h, en San Francisco.
-
10h, en las Carmelitas y en la Foia.
- 11h,
en la Parroquia Misa
solemne en honor al patrono de la
Caja Rural, San José.
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Viernes 21 – Abstinencia.
A las 15’30h en el Calvario,
Vía Crucis y Misa.
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Sábado 22 – A las 19h en la Parroquia, Aniversario
de Consolación Gil Pitarch.
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Domingo 23 TERCERO DE CUARESMA.
-Colectas
destinadas a las obras de la casa de Cáritas-
ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO Miércoles
19 de marzo
NO hay exposición del Santísimo por la
fiesta de San José.
CONVOCATORIAS
- Lunes
17 a las
21’30h en los salones parroquiales, reunión de la Junta Local de Cofradías.
- Jueves
20 a las
18’30h, reunión de catequistas de Precomunión.
*
A las 21’30h, Grupos 2 y 3 del Itinerario
de Formación de adultos.
*
A las 21’30h, reunión del grupo coordinador
de la Peregrinación de las Ermitas.
CONVOCATORIA
PADRES NIÑOS COMUNIÓN
El próximo viernes 21 a
las 20h, en los salones parroquiales, tendrá lugar una reunión para los padres
de los niños que este año toman la primera comunión.
ESCUCHAR A JESÚS
El centro del evangelio de este domingo, llamado
tradicionalmente “La transfiguración de Jesús”, lo ocupa una Voz que viene de
una extraña “nube luminosa”, símbolo que se emplea en la Biblia para hablar de la
presencia siempre misteriosa de Dios que se nos manifiesta y, al mismo tiempo,
se nos oculta.
La
Voz dice estas palabras: “Este es mi Hijo, el amado, mi
predilecto. Escuchadlo”. Los discípulos no han de confundir a Jesús con nadie,
ni siquiera con Moisés y Elías, representantes y testigos del Antiguo
Testamento. Solo Jesús es el Hijo querido de Dios, el que tiene su rostro
“resplandeciente como el sol”.
Pero la Voz añade algo más: “Escuchadlo”. En otros tiempos,
Dios había revelado su voluntad por medio de los “diez mandatos” de la Ley. Ahora la voluntad
de Dios se resume y concreta en un solo mandato: escuchad a Jesús. La escucha
establece la verdadera relación entre los seguidores y Jesús.
Al oír esto, los discípulos caen por los
suelos “llenos de espanto”. Están sobrecogidos por aquella experiencia tan
cercana de Dios, pero también asustados por lo que han oído: ¿podrán vivir
escuchando solo a Jesús, reconociendo solo en él la presencia misteriosa de
Dios?
Entonces, Jesús “se acerca y, tocándolos,
les dice: Levantaos. No tengáis miedo”. Sabe que necesitan experimentar su
cercanía humana: el contacto de su mano, no solo el resplandor divino de su
rostro. Siempre que escuchamos a Jesús en el silencio de nuestro ser, sus primeras
palabras nos dicen: Levántate, no tengas miedo.
Muchas personas solo conocen a Jesús de
oídas. Su nombre les resulta, tal vez, familiar, pero lo que saben de él no va
más allá de algunos recuerdos e impresiones de la infancia. Incluso, aunque se
llamen cristianos, viven sin escuchar en su interior a Jesús. Y, sin esa experiencia,
no es posible conocer su paz inconfundible ni su fuerza para alentar y sostener
nuestra vida.
Cuando un creyente se detiene a escuchar en
silencio a Jesús, en el interior de su conciencia, escucha siempre algo como
esto: “No tengas miedo. Abandónate con toda sencillez en el misterio de Dios.
Tu poca fe basta. No te inquietes. Si me escuchas, descubrirás que el amor de
Dios consiste en estar siempre perdonándote. Y, si crees esto, tu vida
cambiará. Conocerás la paz del corazón”.
En el libro del Apocalipsis se puede leer así: “Mira, estoy a la puerta
y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa”. Jesús
llama a la puerta de cristianos y no cristianos. Le podemos abrir la puerta o
lo podemos rechazar. Pero no es lo mismo vivir con Jesús que sin él.
