DEL 5 AL 12 DE ABRIL DE 2015
CULTO EN L’ALCORA
Domingo
5 – PASCUA DE RESURRECCIÓN
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9’30h. Misa en San Francisco.
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10h Misa en La Foia.
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11h Procesión del Encuentro y Misa.
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12h Misa en las Carmelitas.
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A las 13h BAUTIZOS.
- Colectas
destinadas a CARITAS –
Lunes 6 – “DÍA
DEL ROTLLO”
7’55h Misa en las Carmelitas.
9h
Salida de la Romería de Infantes desde la
Parroquia y Misa en San Cristóbal.
12’30h.,
Recepción de la Romería en la puerta del Calvario y, en la Iglesia, reparto del “rotllo”.
NO HABRÁ MISA VESPERTINA –
Martes 7 – DÍA DE LA DOBLA
7’55h
Misa en las
Carmelitas.
10’30h en San Cristóbal.
NO HABRÁ MISA VESPERTINA –
Viernes 10 – A
las 19:30 h. misa del Apostolado de
la Oración por María Cervera Vilar.
Sábado 11 – PEREGRINACIÓN POR LAS ERMITAS.
A
las 6 de la mañana Misa en el Calvario.
Hacia
las 22 h. recepción de los peregrinos en la Parroquia.
A las 18,30 h. en San Francisco, misa.
A las 19,30 h. en la Parroquia, misa.
Domingo 12 – SEGUNDO DE
PASCUA.
9h en San Francisco.
10h en las Carmelitas y La Foia.
12h, Misa de Peregrinos.
ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO
El miércoles 8 NO habrá Exposición.
CRISTO HA RESUCITADO
¡ALELUYA!
La alegría que cantan las campanas, los aleluyas que resuenen en el
templo son signos claros del gozo nuevo de este día bendito de Pascua. Somos cristianos, no por el hecho de creer en
el pecado, en la cruz, en el sufrimiento y en la muerte, sino porque creemos en
el perdón, en la alegría, en la liberación, en la resurrección, en la Vida. El corazón de nuestra fe es una esperanza de
que toda prueba se transforma en gracia, toda tristeza en alegría, toda muerte
en resurrección.
Pascua
es la experiencia de que no estamos en el mundo como encerrados en un sepulcro, de que nos han liberado de la
losa que reducía la existencia a oscuridad y esclavitud. Pascua es luz, gozo,
vida nueva.
Para muchos la cuestión difícil no está en saber si tienen fe en la
resurrección, sino en saber si sienten deseo de resucitar y si tienen ganas de
vivir. Lo esencial no es resucitar dentro
de diez, de veinte o de cincuenta años, sino vivir ahora como resucitados. Pascua significa que podemos resucitar, que
podemos experimentar una vida nueva. El
cristiano no cree en la vida futura, sino en la vida eterna, que ha comenzado
ya, que se vive desde ahora.
Para
que la Pascua sea una realidad plena se debe aceptar la muerte de esa zona de
la propia alma en la que se está demasiado vivo: intereses, temores, tristezas,
egoísmos. Y hay que resucitar en esa
zona en la que estamos demasiado muertos: resucitar
a la fe, a la esperanza, al perdón, al amor, a la paz, a la alegría. La
comunión pascual es no absolutizar el pan de esta vida, para poder saborear el
pan de la otra vida, pan de justicia, de sinceridad, de entrega, de
fraternidad. No hay que celebrar solamente la resurrección
que aconteció hace dos mil años, sino hay que intentar que la Pascua sea fiesta
actual en la resurrección de los cristianos, que atestiguan ante el mundo que
es posible morir y resucitar.
La gran
prueba que Cristo ha resucitado, de que Cristo vive, es que su amor vive, que hay personas y comunidades que
viven de su vida y que aman con su amor.