DEL
31 DE JULIO AL 7 DE AGOSTO DE 2016
CULTO EN ARAIA
Domingo 31 de julio a las 12 h., Misa
CULTO EN L’ALCORA
· Domingo
31 – XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO.
· Lunes
1 – San Alfonso María
de Ligorio.
· Jueves
4 – San Juan María
Vianney, presbítero.
·
Viernes 5 - PRIMER VIERNES DE MES
- A las 19 h, Misa en la ermita de San Salvador (No
habrá misa vespertina en la parroquia)
- A las 21,30 h., en la Capilla del Santísimo, Vigilia
de la Adoración Nocturna.
·
Sábado 6 – La
Transfiguración
del Señor.
* A las 18,30 h., misa en san Francisco
*
A las 19,30 h., misa en la Parroquia
·
Domingo 7 – XIX DEL TIEMPO ORDINARIO.
*
Colectas destinadas para CÁRITAS.
HORARIO DEL
CALVARIO
El recinto está abierto de las 9,30
h., hasta las 20 h. y la capilla
del Cristo desde las 12 h., hasta
las 20 h.
Domingos: Abierto
de 9,30 h., a 20 h., recinto y capilla.
DOMINGO XVIII / B del T.O.: Juan 6, 24-35
“Túmbate,
come, bebe y data una buena vida”: esta consigna del hombre rico de la
parábola evangélica no es nueva. Ha sido
el ideal de muchos a lo largo de la historia, pero hoy se vive a gran escala y
bajo una presión social tan fuerte que es difícil cultivar un estilo de vida
más sobrio y sano.
Hace tiempo que la sociedad moderna ha institucionalizado el
consumo: casi todo se orienta a disfrutar de productos, servicios y experiencias
siempre nuevas. La consigna del bienestar
es: “Date una buena vida”. Lo que se nos ofrece a través de la
publicidad es juventud, elegancia, seguridad, naturalidad, poder, bienestar,
felicidad. La vida la hemos de alimentar
en el consumo.
Otro factor decisivo en la marcha de la sociedad actual es la
moda. Siempre ha habido en la historia
de los pueblos corrientes y gustos fluctuantes.
Lo nuevo es el “imperio de la moda”,
que se ha convertido en el guía principal de la sociedad moderna. Ya no son las religiones ni las ideologías
las que orientan los comportamientos de la mayoría. La publicidad y la seducción de la moda están
sustituyendo a la Iglesia, la familia o la escuela. Es la moda la que nos enseña a vivir y a
satisfacer las “necesidades artificiales” del momento.
Otro rasgo que marca el estilo moderno de vida es la seducción de
los sentidos y el cuidado de lo externo.
Hay que atender al cuerpo, la línea, el peso, la gimnasia y los
chequeos; hay que aprender terapias y remedios nuevos; hay que seguir de cerca
los consejos médicos y culinarios. Hay que aprender a “sentirse bien” con uno
mismo y con los demás; hay que saber moverse de manera hábil en el campo del
sexo: conocer todas las formas de posible disfrute, gozar y acumular experiencias
nuevas.
Sería un error “satanizar” esta sociedad que ofrece tantas posibilidades
para cuidar las diversas dimensiones del ser humano y para desarrollar una vida
integral e integradora. Pero no sería
menos equivocado dejarnos arrastrar frívolamente por cualquier moda o reclamo,
reduciendo la existencia a puro bienestar material. La parábola evangélica nos invita a descubrir
la insensatez que se puede encerrar en este planteamiento de la vida.
experimentar el misterio
de lo trascendente,
agradecer la vida,
vivir la solidaridad.
Es
inútil quejarnos de la sociedad actual.
Lo importante es actuar de manera inteligente. José A. Pagola