DEL
7 AL 14 DE AGOSTO DE 2016
CULTO EN ARAIA
Lunes 15 de agosto a las 11,30 h., Misa y Procesión
CULTO EN L’ALCORA
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Domingo 7 – XIX DEL TIEMPO ORDINARIO.
* Colectas destinadas para CÁRITAS.
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Lunes
8 – Santo
Domingo de Guzmán.
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Martes
9 – Santa
Teresa Benedicta de la Cruz.
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Miércoles 10 – San Lorenzo.
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Jueves
11 – Santa
Clara de Asís
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Sábado 13 - A las 18,30 h., misa en
san Francisco
A
las 19,30 h., en la Parroquia aniversario de Pilar Grangel Andrés
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Domingo 14 – XX DEL TIEMPO ORDINARIO.
* A las 13 h., BAUTIZOS.
PORTADORES
DEL CRISTO
Se requieren voluntarios
para ser portadores del Cristo en la procesión de bajada del Calvario, el día
del Cristo. Se necesitan 6 personas que alternarán el llevar el Cristo y las
cintas. También se requieren 4 más para
los faroles que acompañan al Cristo, durante toda la procesión.
Los interesados
pueden pasar por la oficina parroquial.
DOMINGO XX / C del T.O.: Lucas 12, 49-53
Homilia del Papa Francisco en Santa
Marta
“Ni malgastar palabras como los paganos, ni pensar que las
oraciones son palabras mágicas. Es lo que nos dice el Evangelio de hoy (Mt
6,7-15) en el que Jesús enseña el Padrenuestro a sus discípulos. ¡Qué importante es
rezar al Padre en la vida del cristiano! Jesús indica el espacio de la oración
en una palabra: Padre. Ese Padre que sabe qué cosas necesitamos
antes de que se las pidamos. Un Padre que nos escucha escondido, en lo secreto,
como Jesús aconseja rezar: en lo secreto. Ese Padre que nos da precisamente la
identidad de hijos. Cuando digo Padre llego a las raíces de mi identidad: mi
identidad cristiana es ser hijo y esa es una gracia del Espíritu. Nadie puede decir Padre sin la
gracia del Espíritu (cfr. 1Co
13,3). Padre es la palabra que Jesús usaba en los
momentos más fuertes: cuando estaba lleno de alegría, de emoción: Padre, te doy gracias porque has
revelado estas cosas a las gente sencilla (Mt
11,25); o llorando ante la tumba de su amigo Lázaro: Padre, te doy gracias porque me has
escuchado (Jn 11,41); o
luego, en los momentos finales de su vida, al final (cfr. Lc 23,46). En los
momentos más fuertes Jesús dice Padre;
es la palabra que más usa. Habla con el Padre. Es el camino de la oración y,
por eso me permito decir que es el espacio de oración. Sin sentir que somos
hijos, sin sentirse hijo, sin decir Padre, nuestra oración es pagana, es una oración
de palabrería.
Claro que se puede rezar a la Virgen, a los Ángeles y a los
Santos. Pero la piedra de toque de la oración es Padre. Si no somos
capaces de iniciar la oración con esa palabra, la oración no irá bien. Padre. Es sentir la mirada del
Padre sobre mí, sentir que esa palabra Padre no es perder el tiempo, como las
palabras de las oraciones de los paganos: es una llamada al que me dio la
identidad de hijo. Ese es el espacio de la oración cristiana –Padre–, y
luego ya podemos rezar a todos los Santos, a los Ángeles, y también hacer
procesiones, peregrinaciones… Todo eso es hermoso, pero siempre comenzando con Padre y conscientes de que somos hijos y que
tenemos un Padre que nos ama y que conoce todas nuestras necesidades. Ese es el
espacio.
Pero en la oración del Padrenuestro, Jesús también habla del
perdón al prójimo como Dios nos perdona a nosotros. Si el espacio de la oración
es decir Padre, la atmósfera de la oración es decir nuestro: somos hermanos, somos
familia. Recordemos lo que le pasó a Caín que odió al hijo del Padre, odió a su
hermano. El Padre nos da la identidad y la familia. Por eso es tan importante
la capacidad de perdón, de olvidar las ofensas, esa sana costumbre de decir: bueno, déjalo estar… que sea lo que
Dios quiera, y no tener
rencor, resentimiento ni ganas de venganza”.