DEL
15 AL 22 DE JULIO DE 2018
CULTO EN ARAIA
Domingo 22 de julio a las 12 h., Misa
CULTO
EN L’ALCORA
·
Domingo 15 – XV del Tiempo Ordinario.
9,
- h., en San
Francisco
10, -
h., en La Foia y las Carmelitas
11,30 h., en la Paroquia
* A las 12,30 h., BAUTIZOS.
·
Lunes 16 - No habrá misa a las 7,55 h., en las Carmelitas.
Ntra. Sra. del CARMEN.
11,- h.,
en las Carmelitas., misa en Honor a Nta. Sra. del Carmen e imposición del Escapulario.
·
Sábado 21 - A las 18,30 h., misa en san Francisco.
- A las 19,30 h., misa en la iglesia parroquial.
· Domingo 22 - XVI del
Tiempo Ordinario.
PORTADORES DEL CRISTO
Se requieren voluntarios para portar el
Cristo en
la procesión de bajada del Calvario, el día del Cristo. Seis personas que alternarán el llevar
el Cristo y las cintas. Y cuatro
más para los faroles que acompañan
al Cristo, durante toda la procesión.
Los interesados pueden pasar por la oficina parroquial.
DOMINGO XV / B del T.O.:
Marcos 6, 7-13
Jesús
recorría los caminos de Galilea anunciando el Reino. Muchas personas sencillas
le admiraban. Muchos se agolpaban junto a él para escuchar su Palabra o ser curados
de sus enfermedades. Esperaban una
palabra de consuelo, un gesto de liberación para su situación.
Jesús
camina además con un grupo de hermanos a los que ha llamado a seguirle de cerca: son sus
discípulos. Con ellos comparte su amistad y su tarea.
Al
caminar por Galilea, envió a los discípulos que le seguían de cerca de
continuar su obra, la misma que él estaba llevando adelante. Los envió «de dos en dos».
El único poder que reciben es aquel que se les da sobre los espíritus inmundos, sobre las
fuerzas del mal. Se encontrarán con el
sufrimiento de las gentes, con su desvalimiento, con el despojo de su
dignidad. Pero reciben de Jesús su
fuerza para restablecer en muchas personas, como él hacía, la fe y el deseo de
ponerse en pie y de seguir el camino desde una auténtica relación con Dios y
con los hermanos. Las curaciones que Jesús lleva a cabo, su proximidad a las
gentes, les ofrecen la certeza de que no están solos, ni olvidados de
Dios. Dios les quiere, más aun, son sus
preferidos. Esto es lo que Jesús quiere que continúen anunciando los
suyos.
No
les da Jesús, en cambio, ningún poder material, ni oportunidad de dominio. Al
contrario, son enviados sólo con un bastón para el camino. Hay que ir detrás de
Jesús sin alforja, ligeros de equipaje. La alforja servía como mochila para
llevar la ropa, pero también para llevar el dinero, o los mendrugos de pan de
los mendigos. No se puede acumular
riqueza para trabajar por el Reino, al contrario, hay que abandonarla. Después del encuentro con Jesús ya no puede
ir cada uno a lo suyo, buscando situarse.
Ahora, camino del Reino, de dos en dos, el mayor valor es Jesús y en
torno a él deber ordenarse lo demás.
También hoy los seguidores de Jesús hemos de confiar en el poder que él nos otorga para
resistir al mal, a la injusticia, al
olvido de tantas situaciones de dolor. Sólo para ello nos da Jesús su
fuerza. No para provecho propio, no para
nuestro protagonismo ni para el lucimiento personal.
Si
los discípulos de Jesús quieren compartir su tarea deben también compartir su
vida; así se nos dice en este evangelio.
La
presencia de pequeños grupos de discípulos de Jesús en nuestra sociedad, tan
necesitada de encuentro real y de amistad es la herramienta más valiosa que
puede hacer presente la Buena Noticia.
Para ello es bueno no olvidar nunca
cómo
hace Jesús el camino y
cómo
envía a los suyos:
«de dos en dos»,
solo
con un bastón,
haciendo el bien.
Miguel Angel Vicente